Dirección: Mario Goldenberg

Coordinación: Claudia Moggia


ESPACIO DE CONTENIDO LITERARIO


Para noticias actualizadas dirigirse a http://www.facebook.com/pages/Elephant-Violencia-en-las-Escuelas/299843733432269

domingo, 24 de mayo de 2009


.Editorial

La escuela y la paternidad responsable
La violencia escolar es motivo de permanente preocupación. De allí que sean positivas las iniciativas tendientes a establecer la responsabilidad paterna en los hechos que provoquen sus hijos en la escuela. Los mayores no pueden eludir su responsabilidad.

sábado, 23 de mayo de 2009

La situación planteada con motivo de los actos de violencia -moral y física- que se producen en los colegios, ha sido motivo de preocupación de la sociedad y ha alcanzado también a los niveles de Gobierno y Legislatura.

Es coherente la intención de las autoridades escolares de establecer, entre las prioridades, la contención del chico en el colegio, pero se han dado casos en que la gravedad de la situación ameritaba otro tipo de medidas, como el cambio de turno o de establecimiento.

En ese marco, resulta interesante la intención de establecer medidas correctivas que alcancen también a los progenitores, con el objetivo de que se conforme una idea de paternidad responsable, que tenga incidencia en el ámbito de la educación.

Según se ha informado, en la Legislatura provincial se está trabajando en una ley provincial de Convivencia Escolar, que definiría sanciones para los alumnos y también para los padres, en los casos de chicos con problemas en el colegio. De concretarse tal iniciativa, nuestra provincia sería la tercera en el país en contar con una norma legal de este tipo, después de Río Negro y Buenos Aires.

Esa ley de convivencia tiene directa relación con otra, calificada de “paternidad responsable”, destinada a evitar que los niños abandonen los estudios antes de cumplir con los niveles obligatorios, es decir el ciclo secundario, de acuerdo con lo determinado por la nueva ley de educación nacional.

El tema de la violencia escolar ha sido abordado en numerosas oportunidades, tanto desde el Gobierno como desde el ámbito legislativo. Se anunció en su oportunidad desde el Poder Ejecutivo que podría implementarse la incorporación de la figura del auxiliar docente en el grado, lo que de hecho significaba un segundo maestro en el aula, para un mejor control de los alumnos.

Mientras, en la Legislatura se presentó un proyecto que propone la creación de un programa integrado de reducción de conductas violentas e inclusión de jóvenes en el sistema educativo, que tiene por objetivo recuperar la paz en el ámbito escolar, reduciendo las causas de violencia. En esencia, se busca incluir a los jóvenes en forma permanente e ininterrumpida en el sistema escolar.

Si nos atenemos al texto de las iniciativas parlamentarias, no quedan dudas de que la propuesta actual, tendiente a mejorar la convivencia y a impulsar la paternidad responsable se adapta más a las necesidades educacionales.

Porque se alude directamente a los deberes del padre, o tutor, respecto de los hechos ilícitos realizados por sus hijos, donde se incluyen agresiones y deterioros voluntarios de los bienes materiales de las escuelas públicas y otorga facultades al juez para ponderar la falta cometida y la cuantía de la pena a aplicar.

Fija también que, en casos de reincidencia, la pena para el adulto podría alcanzar la multa, el arresto o la pérdida de los beneficios económico-sociales en caso de que los reciba.

También se impone a los padres la obligación de acudir al colegio cuando sean convocados y plantea “cambios de escenarios” (cambio de turno, de curso y hasta de escuelas) en los casos de que los alumnos hubieran cometido faltas graves, como portar armas, drogas o protagonizar hechos violentos.

Las normas legales tienden -positivamente- a recuperar el concepto de la responsabilidad de los padres, una responsabilidad que debería surgir, naturalmente, desde la misma concepción.

Es necesario marcar a fuego el concepto de que somos los mayores quienes construimos la sociedad y los responsables directos del futuro que vivirán nuestros hijos.

En cuanto a la recuperación de la autoridad en el aula por parte del docente, el concepto básico es que la autoridad se gana, no se impone.

En ese aspecto, el maestro suele ser el eslabón más débil de la cadena, porque muchas veces su autoridad se ve avasallada por directivos, supervisores y funcionarios que suelen priorizar la contención del alumno o la flexibilización de las normas educativas, con el solo objetivo de que los números “cierren” respecto de los resultados de la currícula escolar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario