Dirección: Mario Goldenberg

Coordinación: Claudia Moggia


ESPACIO DE CONTENIDO LITERARIO


Para noticias actualizadas dirigirse a http://www.facebook.com/pages/Elephant-Violencia-en-las-Escuelas/299843733432269

miércoles, 31 de octubre de 2012



En esta ocasión y por la repercusión que tuvo la presentación del libro "Violencia en las Escuelas" en Junin este año, las compañeras de la investigación Andrea Botas, Isabel Carraro y la Coordinadora de la investigación Claudia Moggia han sido invitadas a Santa Fe a una Actividad Plenaria a la que asistirán la Diputada Nacional por la Provincia de Santa Fe, Celia Arenas y Ana Campelo, coordinadora por el Ministerio de Educación del Observatorio Argentino de Violencia en las Escuelas.Esta actividad está dirigida a docentes (ámbito privado y público), no docentes, a escuelas de toda la Pcia., ONG de la zona, gremios docentes y alumnos de escuela de adultos. La idea es plantear esta actividad en el marco de un proyecto de ley presentado en el Congreso que intenta crear un programa nacional de prevención de la violencia en la escuelas que ya tuvo tratamiento en comisión y que termino formando parte de un dictamen.

lunes, 29 de octubre de 2012

Cyberbullying: la nueva forma de agredir

lanacion.com
Sociedad
2008

Chismes, fotos trucadas, intimidades, insultos y mucha crueldad encuentran en las nuevas tecnologías la peor caja de resonancia. Cómo es la nueva forma de agresión entre los adolescentes y qué dicen los especialistas sobre un fenómeno que crece y preocupa

Por Enrique Fraga

Una tarde de invierno, Ramiro se sentó en su computadora para chatear con sus amigos como lo hacía todos los días. Para un chico de 15 años, conectarse a Internet e intercambiar mensajes, fotos y música es lo más parecido a respirar. Hacía un mes que "lo más" era un nuevo sitio llamado tcuento.com, en el que los usuarios, sin necesidad de inscribirse y de forma anónima, podían intercambiar los chismes de cualquier colegio. A Ramiro le divertía leer cómo algún desconocido era "escrachado" por comentarios que revelaban detalles de la intimidad del desdichado. Pero aquella tarde vio su foto publicada. Su cara, en primer plano, ocupaba una cuarta parte de la pantalla. Debajo, un mensaje anónimo atacaba: ESTE ES EL PELOTUDO DE RAMIRO, PARA EL QUE NO LO CONOZCA . A las pocas horas, otra foto trucada lo mostraba con una nariz de payaso, una peluca fluorescente y el dibujo de un pene en la boca. Inauguraba la catarata de insultos la pregunta: ¿SABES DELETREAR FRACASADO? "Soy al que más insultan en esa página. Primero me molestaban por el Messenger . Después pegaron mi foto en el sitio", contó a LA NACION Ramiro, que aceptó contar su historia, al igual que los otros chicos que se animaron a dar testimonio con la condición de que no hubiera fotos y se cambiaran los nombres verdaderos.
Ramiro es apenas uno de los tantos menores de edad que son, cotidianamente, víctimas de agresiones realizadas por medio de Internet y de las nuevas tecnologías, una práctica que en el mundo se conoce como cyberacoso o cyberbullying . Fotos trucadas, difusión anónima de rumores, intimidades e insultos, bromas crueles y golpizas filmadas que luego son subidas a la Web o mensajes de texto a través de celulares y correos electrónicos intimidatorios son algunas de las variantes de esa forma de violencia y a veces extrema crueldad cada vez más extendida entre los chicos.
Pese a la falta de estudios y estadísticas oficiales, autoridades escolares y analistas coinciden en que hay una tendencia en aumento. LA NACION consultó a alumnos de una treintena de instituciones en distintos puntos del país y, en la mayoría de los casos, el fenómeno no sólo era conocido, sino hasta considerado como una práctica habitual.
En EE.UU., donde el problema del cyberacoso ya había tomado notoriedad en 2002 con el caso de David Knight -un joven al que le fabricaron una página dedicada a denigrarlo, que podía encontrarse por medio del buscador del sitio Yahoo!.- la alarma volvió a activarse el año pasado cuando Megan Meier, una adolescente de 13 años, se suicidó, harta de ser víctima de estos ataques. La madre de una ex amiga suya había creado en MySpace el perfil de un chico, una ficción a la que llamó "Josh Evans", y junto con su hija le hicieron creer a Megan que este personaje fabricado estaba enamorado de ella. La madre de la nena muerta dijo que después de algunas semanas, muchas chicas, haciéndose pasar por "Josh", escribían mensajes en MySpace diciéndole a Megan que él la odiaba. Después él también la insultaba y otras chicas (en su mayoría, ignorantes de que Josh no existía) se sumaron. Megan Meier no lo resistió y la madre de su ex amiga podría pasar los próximos 20 años en prisión.
Según un estudio de la Universidad de Florida Atlántica realizado sobre 1388 adolescentes en 2005, una tercera parte admitió haber sido víctima de hostigamientos por medio de Internet. El problema tomó tal relevancia que, en 2007, la empresa Sony y dos organizaciones de bien público sin fines de lucro, el National Crime Prevention Council y el AD Council, realizaron un concurso de publicidades destinado a la prevención de los hostigamientos electrónicos entre adolescentes.
Intimiación psicológica C yberbullying es una adaptación de lo que hasta hace poco se conocía como bullying, el acoso y la agresión entre los adolescentes y niños en situación escolar. "Es un comportamiento prolongado de agresión e intimidación psicológica y física que un niño o grupo de niños realiza a un tercero", explicó a LA NACION María Zysman, psicopedagoga del Equipo Bullying Cero Argentina, grupo de especialistas que estudia la evolución del fenómeno en el país. "El prefijo Bull, en inglés, remite a ´toro y se relaciona con la acción de torear, matonear de forma constante a otra persona. El cyberbullying es un acoso similar, pero realizado a través de las nuevas tecnologías, como Internet, teléfonos celulares con filmadoras, cámaras de fotos, etcétera."
En Estados Unidos y en algunos países europeos están más difundidas las redes sociales (como los sitios Myspace o Facebook ) entre los más jóvenes, tanto para relacionarse como para acosar a otros. En nuestro país es más frecuente el uso de celulares, fotologs y portales de chat tanto para establecer contacto con los pares como para burlarse de ellos.
Una metodología frecuente suele ser el ingreso a páginas personales para dejar insultos o burlas bajo el amparo de seudónimos indescifrables. Algunas iniciativas más "creativas" incluyen la creación de fotologs de terceros con esa misma finalidad. También en el portal de videos YouTube se pueden ver con facilidad numerosos videos locales de peleas en aulas, en patios de escuela o en la calle, en las que fácilmente puede comprobarse la factura local. El sitio tcuento.com es uno de los más populares entre los adolescentes, quienes lo utilizan para intercambiar mensajes y fotos. Pese al aspecto sobrio de su página de inicio, si uno navega por el sitio podrá encontrarse con insultos, fotos trucadas para humillar a un tercero y agresiones anónimas entre compañeros de un mismo colegio o de varias instituciones.
Según los expertos, las nuevas formas de comunicación que provee Internet hacen visible una violencia que ya existía en el ámbito privado de los adolescentes. "Muchas veces las agresiones verbales y sociales que permite Internet son la continuación de agresiones físicas en el colegio o en lugares de reunión", explicó Zysman. Lo grave es que esta metodología de agresión puede generar una perturbación psicológica todavía mayor que la que produce un enfrentamiento cara a cara. "Hoy un chico puede sacar una foto o filmar una pelea con un teléfono celular, editar el material y subirlo con facilidad a alguna página de Internet, habiéndose registrado bajo un nombre falso", explicó Zysman, quien aclaró que las características propias de esta nueva forma de agresión son el anonimato, permitido por la tecnología, y el efecto de humillación constante sobre la víctima, debido a la fácil exposición pública que permite la Web.
En primera persona En la puerta de un colegio privado de Núñez, una alumna de 15 años amenazó con cortarse las venas frente a sus compañeros, cansada de que dos chicos de la clase la insultaran todos los días por medio de un canal de chat . Luciana, de 16, no soportó los continuos hostigamientos y se fue de la escuela en la que estudiaba, en Lugano. Unas compañeras de curso le habían robado el celular para enviarle mensajes agresivos a todos los contactos de su agenda. Sos un cornudo, tu novia se voltea a todos los de la clase, escribieron.El mensaje lo recibió un familiar de Luciana, que tras una crisis nerviosa hizo una denuncia policial. Antes, toparse con el matón de la escuela tenía como límite la jornada y el año escolar. Hoy la situación es distinta. "Un chico buleado puede recibir mails o mensajes de texto a su teléfono en cualquier momento y lugar", explicó Zysman y agregó: "Muchos mensajes quedan ´colgados en la Web hasta que al usuario se le ocurre quitarlos. Una vez subido el insulto, bastará googlear el nombre de la víctima para que éste quede asociado a algún tipo de ridiculización".
Los expertos consideran que esta forma de violencia no tiene distinción de clase. En zonas carenciadas en donde los chicos no tienen asegurado un acceso a la Web, el acoso virtual puede realizarse a través de mensajes de texto de los teléfonos celulares. Lo que preocupa a padres, pedagogos y docentes es que el fenómeno pocas veces se da a conocer y se mantiene en secreto. Antes, una pelea u hostigamiento entre pares podía verse y sancionarse. Ahora, como muchas otras actividades adolescentes, el cyberbullying se mantiene en el secreto de una cultura juvenil que escapa al control de los mayores, lo que acrecienta la desprotección de quien es agredido.
Para Andrea Urbas, directora de proyectos coordinados de la organización Chicos.Net Asociación Civil, dedicada a promover iniciativas educacionales a través de las nuevas tecnologías, el cyberbullying es posible "en la medida en que hay cada vez un mayor acceso a la tecnología entre los jóvenes". Para la asociación, que desarrolló un informe sobre navegación responsable en Internet, los usuarios de la Web usan nicks o identidades falsas para preservar su propia intimidad. Sin embargo, "en algunos casos, el ´escudo que provee el anonimato puede favorecer actitudes agresivas. El anonimato puede conducir a la pérdida de valores vinculados a la convivencia y el respeto por el otro", explica el informe. Una agresión también puede ser mantenida en secreto por los mismos compañeros de clase. El Equipo Bullying Cero Argentina distingue, junto a víctimas y victimarios, la existencia de una "mayoría silenciosa". Estos son niños que "se divierten ante la humillación de un compañero" o que "temen defender a la víctima por la posibilidad de pasar a ocupar su lugar".
Al problema del anonimato del hostigador se suma el hecho de que muchos colegios no ponen los casos a la luz. "Muchas instituciones, sobre todo las privadas, buscan garantizar a los padres un imaginario de paz. Es por eso que no hablan de estos temas", opinó Damián Melcer, sociólogo y coordinador del área de convivencia del colegio Aula XXI, una institución privada de Belgrano en la que las autoridades debieron intervenir ante varios casos de cyberbullying . La opinión de Melcer sobre la resistencia de los colegios a hablar públicamente sobre el tema fue corroborada por este cronista, dado que la mayoría de los directores y profesores de los colegios consultados pidieron reserva de sus nombres y de la institución. Dos alumnos del colegio Aula XXI, ubicado en Núñez, hackearon la cuenta de correo electrónico de un compañero de clase. Desde allí, enviaron un mail a todos los contactos haciéndose pasar por el dueño de la casilla de mail: Hola, quiero decirles que estoy enojado con todos ustedes. Nunca me dijeron que soy feo, que soy un fracasado Cuando se descubrió el juego, ambos fueron sancionados. "Entre 2006 y 2007 detectamos dos casos. Entonces, la institución intervino para llegar a una solución", afirmó Melcer. "Tenemos una política de prevención del cyberbullying basada en la discusión entre docentes, padres y alumnos. El colegio no se desentiende, aunque el problema tenga su origen por fuera."
En el Instituto Nuestra Señora de Fátima, en Villa Soldati, el hostigamiento generado por cyberbullying fue una causa de deserción en varios alumnos, por lo que se desarrollaron formas para prevenirlo, según confió el director de estudios del horario nocturno, Diego Idone. Si bien la población de la escuela no posee acceso a computadoras por razones socioeconómicas, esto no evitó la aparición de hostigamientos cibernéticos. "Acá se produjeron casos de bullying por medio de mensajes de texto a través de celulares, lo que generaba a la víctima un acoso constante", explicó Idone. Como prevención, el instituto realiza un trabajo tutorial en coordinación con psiquiatras. "Se evita que la violencia se mantenga en secreto. Así, cuando alguien no se banca que molesten a su amigo, puede avisar a los directivos."
Laura tiene 16 y cursa el primer año del polimodal en una escuela pública de Río Grande, Tierra del Fuego. Junto a sus amigos sacó una cuenta en fotolog.com . Ese fue el ´lugar que Laura escogió para poner la foto de Gonzalo, un compañero de clase. "Era un gordo al que todos jodíamos", contó, tras una risa pícara, en comunicación telefónica. "Me daba cuenta de que le molestaba, pero mucho no me importaba. Pasa que era un tipo raro. No tenía amigos. En el curso éramos unos 15 y todos lo gastaban para que pasara rápido la hora de clase. Era lo que nos mantenía unidos."
Víctimas y victimarios. Los expertos consideran que el perfil del hostigador es el de alguien seguro de sí mismo, con una autoestima elevada. "Poseen atributos de poder y liderazgo que les sirven para molestar y desvalorizar a sus compañeros de forma reiterada", explicó Zysman. Sin embargo, todo bulero en algún momento de su vida también fue hostigado. "El que bulea muchas veces fue buleado en su casa, por su padre o por sus hermanos. De algún lado aprende la técnica de hostigamiento", aclaró Zysman. A diferencia de los buleros, "los chicos buleados son tímidos, con baja autoestima y solitarios. Muchas veces hasta intentan ganarse la confianza del hostigador por medio de regalos o hasta dándoles plata", explicó Zysman. Paula de 16, quien cursa tercero del polimodal en una escuela de La Plata, en 2007 se enteró de que una persona anónima había creado un fotologpara molestar a sus compañeros. "Me sacaron una foto en el patio del colegio y la postearon (publicar en el sitio). Alguien había dejado un mensaje: ¿Es torta o lo hace para llamar la atención? Al lado, como si fuera un diálogo, otro le contestaba: No, no es torta, le encanta la p y se la mama a cualquiera. " ¿Por qué me eligieron a mí, si yo no les había hecho nada?"
Según los expertos, cuando hay una broma compartida no se puede hablar de agresión. Sin embargo, al poseer Internet sus propios códigos, la distinción entre broma y ataque no siempre es muy clara. "Los chicos no miden las consecuencias de una broma. En la Web no existen los matices que sí se reconocen en una conversación cara a cara", explicó Andrea Urbas, de Chicos. Net. "El buleado puede generar sentimientos agresivos que deriven en reacciones más violentas hacia sus compañeros o hacia sí mismo", explicó Liliana Moneta, psiquiatra médico-pediátrica de la Asociación Argentina de Salud Mental.
La masacre de Patagones -en la que un chico de 15 años víctima de cargadas permanentes mató a tres compañeros e hirió a otros cinco en la Escuela Media N° 2 de Carmen de Patagones, en 2004- es probablemente la primera imagen que aparece cuando se piensa en ese tipo de situaciones. Sin embargo, distingue Moneta, "no todo chico buleado es un asesino en potencia. Eso dependerá de la estructura de la personalidad del individuo y de las condiciones familiares en las que vive." De todos modos, la repercusión mediática que tuvieron distintos casos de violencia escolar en los últimos años muchas veces actualiza la pregunta "¿Hay más violencia entre los jóvenes?"
Para Carina Kaplan, investigadora en educación de la Universidad de Buenos Aires y coordinadora del proyecto Las violencias en la escuela media, "los desarrollos tecnológicos tornan visibles algunos fenómenos que antes estaban escondidos. Internet visibiliza fenómenos que ya existían y hace público algo que antes estaba en espacios privados". En tanto, varios analistas consultados consideraron que el creciente acceso a las innovaciones tecnológicas por los adolescentes ha sido decisivo para el desarrollo del fenómeno. "El problema es que a través de un diálogo de chat se cuentan intimidades, por ejemplo inquietudes sexuales -explicó Zysman-. Esto los vuelve vulnerables. Si uno de los interlocutores quiere traicionar al otro, le es muy fácil: copia y pega el diálogo y lo envía por mail."
Cecilia Sagol es editora y coordinadora de contenidos digitales en el portal educativo Educ.ar , dependiente del Ministerio de Educación de la Nación. Allí consideran que el cyberbullying no es un problema originado por los avances tecnológicos. "El cyberbullying es una extensión del bullying por medios digitales, no tiene su origen en lo tecnológico. La tecnología es un canal que permite la profundización de una violencia preexistente. No hay tecnología mala, sino usos malos de la tecnología."
Crueldad, suicidio y prevención Tras el suicidio de Megan Meier el año pasado, harta de ser víctima de la crueldad vía internet, sus padres crearon una fundación en honor a su memoria orientada a difundir y prevenir el cyberbullying. También los padres de Jeffrey Jhonston, un adolescente que se suicidó en 2005 tras ser víctima del acoso reiterado de un compañero de clase, promueven la problemática del acoso escolar desde su página ( www.jeffreyjhonston.org ). Otro sitio comprometido con la erradicación de este tipo de conductas violentas es www.stopcyberbullying , creada por la experta en cibercrímenes Parry Aftab. .

Una joven correntina fue víctima de "bullying" y quedó parapléjica

minuouno.com
26 de Octubre 2012

 Abril, de 11 años, sufrió el acoso de una compañera y tras un empujón sufrió un golpe en las vértebras, dijo su madre. Aún se desconoce si volverá a caminar.

Una chica de Corrientes quedó parapléjica, luego de sufrir un caso de "bullying" en la escuela a la que asiste por parte de una compañera que la "hostigaba" en forma constante, según remarcó su madre.
Claudia Jesi relató que su hija Abril sufrió un golpe entre la cuarta y la quinta vértebra durante una clase de educación física en la escuela Normal de la localidad de Mercedes, al ser empujada por otra niña. La víctima tuvo que ser internada en el hospital pediátrico de la capital correntina "Juan Pablo II" y la rehabilitación le demandará al menos seis meses, aunque se desconoce aún si podrá recuperarse. "Abril está con fuerzas, pero perdió la sensibilidad de las piernas porque fue un golpe seco. Cayó de golpe, y todo el peso dio contra la columna, con la ventaja que levantó la cabeza cuando cayó, o sino se rompía el cráneo", sostuvo Jesi en declaraciones al diario Corrientes Hoy.
La madre de la pequeña explicó que la agresora la "venía empujando" y luego "le metió la traba" y le provocó el severo golpe. Según relató la mujer, la otra chica "se la venía jurando" porque su hija "fue la reina de la primavera en el curso, es bonita y muy querida".
Claudia contó que "fue un golpe seco, no tiene movilidad", al tiempo que agregó que "ella perdió la respiración en ese momento y la profesora le hizo las primeras prácticas para que recupere la respiración". "Estuvo en observación en Mercedes, estuvo en reposo en mi casa, pero el sábado a la tarde perdió totalmente la sensibilidad. Le hicieron la resonancia. La médula tiene un golpe entre la cuarta y la quinta vértebra y tiene hasta seis meses de rehabilitación", precisó. Jesi consideró que "es un caso de bullying" y se sintió "un poco culpable, pero nunca" pensó "que se iba a llegar a eso".
Además, sostuvo que los padres de la nena que agredió a su hija "ni siquiera aparecieron" y dio detalles del estado en el que se encuentra la estudiante. "Las autoridades del colegio están preocupadas. El tema que un chico quede parapléjico, obviamente nos involucra a todos. Hoy Abril no camina, hay que cambiarla como un bebé, es duro... pero hay que asumir la realidad", añadió.
Por último, indicó que no tiene obra social y que no sabe cómo hacer para internarla en el Instituto Fleni, porque "el seguro es muy escaso" y no cubre todos los gastos de la rehabilitación. El acoso escolar, más conocido como "bullying" es cada vez más frecuente en los colegios de todo el mundo e incluso hubo adolescentes que se suicidaron al sufrir este tipo de situaciones

lunes, 22 de octubre de 2012

Una maestra tucumana fue golpeada y amenazada por un alumno

lanacion.com
Sábado 20 de Octubre 2012

El agresor insinuaba golpear a sus compañeros con un caño; la docente intervino y recibió una trompada

 
Teresa Romero, la maestra agredida

Por tratar de defender a sus alumnos que eran amenazados por uno de sus compañeros con un caño, una docente tucumana recibió una trompada del joven de 13 años que le provocó la fisura de la nariz y varias lesiones en su rostro. No solo eso, además sufrió intimidaciones de la madre del agresor por lo que tiene miedo de volver a dar clases.
El incidente ocurrió el lunes pasado en una escuela del barrio de Pocitos y en medio de una clase. El alumno amenazaba con un caño de PVC a otros estudiantes y la docente Teresa Romero se interpuso y logró desarmarlo, pero el adolescente le pegó una trompada en el rostro.
La maestra también advirtió amenazas del agresor que cursa el sexto grado porque también maltrata a otros alumnos. Y realizó una denuncia policial. "Tengo miedo, sobre todo, por las amenazas que recibí de su madre", dijo la mujer al diario La Gaceta de Tucumán . "No volveré a dar clases si está ese chico en el aula", afirmó. Según dijo el joven agresor mostró conductas de violencia desde hace tiempo. "Suele abrir las mochilas de los otros alumnos para ponerles cosas que ha robado antes y los chicos afectados no quieren decir nada porque también le tienen miedo", detalló. "Al chico le tengo miedo porque varias veces me amenazó, haciendo amagues como se hacen dos varones de pegarse un cabezazo. Eso lo ha hecho siempre, no sólo a mí, también a las otras maestras", añadió Romero.
Autoridades del colegio contaron que el alumno tiene antecedentes de mala conducta desde cuarto grado por lo que intervino en el caso la Dirección de Familia y Minoridad, que citó al alumno con su mamá.
La madre del estudiante agresor argumentó que su esposo está muy enfermo y tiene muchos problemas para asistir a la escuela.
La docente, en tanto, lamentó las dificultades para resolver el caso porque dijo que al alumno no se lo puede expulsar de la escuela y sólo se lo hace firmar un libro de disciplina cada vez que tiene un mal comportamiento.

miércoles, 17 de octubre de 2012

Anonymous halló al culpable del suicidio que conmovió a Canadá

Infobae.com

El grupo de hackers reveló la identidad del "pedófilo que chantajeaba a Amanda" Todd. La estudiante se suicidó tras publicar un video en el que explicaba su decisión


El colectivo de piratas informáticos reveló la identidad del "pedófilo que chantajeaba a Amanda" y que utilizó las redes sociales para difundir fotos de ella semidesnuda, a las que accedió con engaños cuando la estudiante era una niña de 12 años. "Sería un ex empleado de Facebook, de 32 años", explicó un miembro de Anonymous a través de un video en YouTube.
Anonymous afirmó haber encontrado el vinculo entre el acosador y la víctima. Y reveló la dirección donde vive en la ciudad de Nueva Westminster, de la provincia canadiense de Columbia Británica. Amanda Todd vivía en Port Coquitlam y tenía 15 años el 10 de octubre cuando se mató tras denunciar, en un dramático video de nueve minutos subido a YouTube un mes antes, el trato que sufrió por parte de un hombre en las redes sociales. "Es una abominación y será castigado", expresó el activista informático en alusión al ciberacosador de Nueva Westminster.
Según la cadena de televisión canadiense CTV, el hombre identificado por Anonymous habría admitido ante la policía haber tenido una amistad virtual con la estudiante, pero no ser el responsable de las presiones a las que fue sometida la joven. "En la peor de las hipótesis, es el hombre que hizo esto a Amanda Todd. En todo caso es otro pedófilo que disfruta de los niños", comentó Anonymous al respecto.
Los problemas para Amanda Todd comenzaron cuando la joven mostró sus pechos a un hombre reconocido en el mundo online. Un año después, él difundió las fotos en redes sociales. Desde ese momento, la joven fue víctima de maltrato en cada una de las escuelas a las que era transferida. Incluso, la Policía se presentó en su casa porque las imágenes habían sido distribuidas a sus profesores, amigos y familiares.
Amanda entró en depresión y en dos ocasiones intentó el suicidio. El Parlamento canadiense inició esta semana el debate de una moción para enfrentar el acoso escolar y cibernético. El diputado socialdemócrata Dany Morin, de 26 años de edad, lanzó la iniciativa y dijo que la situación se ha convertido en "un problema nacional", magnificado por internet. Según la organización Bullying Canada, que se dedica a combatir el acoso escolar en el país, uno de cada siete niños canadiense de entre 11 y 16 años de edad es víctima del acoso escolar o por internet.

Fuente: EFE

martes, 16 de octubre de 2012

Conmoción en Canadá por muerte de joven que denunció bullying en video

emol.com
Viernes 12 de Octubre 2012

La estudiante de 15 años se quitó la vida en Columbia Británica tras difundir su caso en Youtube.




La adolescente relató su historia en el video mostrando tarjetas manuscritas.
Foto: Imagen de Youtube

TORONTO.- La muerte de una adolescente de 15 años de edad que había relatado su experiencia como víctima de años de bullying en un video que subió a Youtube generó impacto en Canadá. La estudiante fue encontrada muerta la noche del jueves en Coquitlam. Barb McLintock, forense local, señaló que los primeros indicios apuntan a un suicidio, y que el deceso se produjo probablemente el miércoles.
Amanda Todd, estudiante de séptimo grado y cheerleader, subió a internet el 7 de septiembre un video de 9 minutos en el que contó su historia no con su voz, sino escrita en una serie de notas manustricas que puso frente a la cámara.
La joven expresó en el video que un desconocido la había amenazado y convencido de exponer sus pechos ante la webcam de su computador. La foto terminó en una página de Facebook a la que se agregaron sus amigos. Su error lo pagó caro cuando comenzó a ser víctima de constante acoso por sus compañeros. Escribió que cayó en ansiedad, depresión y el abuso de drogas y alcohol.
Pese a que cambió varias veces de escuela, el encuentro con cualquiera que hubiera visto la foto hacía recomenzar el bullying en su contra, que escaló hasta el ataque físico: Amanda afirmó que fue golpeada por sus acosadores. En medio de su crisis, bebió líquido blanqueador y debió ser hospitalizada.
La estudiante relató que pasó de la extrema ansiedad y a inferirse cortadas a sí misma. Una sobredosis de antidepresivos la envió de nuevo al hospital. El último cartel que puso frente a la cámara decía "No tengo a nadie. Necesito a alguien. Mi nombre es Amanda Todd". En una nota bajo el video, la joven dijo que lo había posteado no para llamar la atención, sino para ser "una inspiración y para mostrar que uno puede ser fuerte".
La Policía Montada de Coquitlam señaló que la familia no estaba preparada para hacer delcaraciones a la prensa y pidió que se respetara su privacidad. La muerte de Todd fue portada en los medios canadienses y se convirtió en trending topic. Un sitio memorial en Facebook consiguió más de 30.000 "me gusta" en poco tiempo. Expertos en ciberbullying llamaron a refozar la legislación en este tema para permitir a la policía que rastree a los acosadores que actúan a través de internet. La Premier de Columbia Británica, Christy Clark, subió un video en Youtube en el que lamentó la trágica muerte de la estudiante. "El bullying no es un rito de pasaje. Tiene que detenerse", afirmó.

miércoles, 10 de octubre de 2012

Detuvieron a un joven que planeaba atentar contra Universidad

El Pais
Jueves 4 de Octubre 2012

La policía española detuvo el miércoles a un hombre dispuesto a colocar varias bombas en un campus universitario imitando la matanza perpetrada en 1999 en el instituto estadounidense de Columbine, que dejó 13 muertos, anunciaron este jueves las autoridades. "Agentes de la Policía Nacional han detenido a un joven de 21 años dispuesto a sembrar de bombas la Universidad de Illes Balears imitando la masacre de Columbine en la que dos jóvenes acabaron con la vida de 13 personas", informó la policía en un comunicado.
El hombre fue detenido en Palma de Mallorca, en el archipiélago mediterráneo de las Baleares, "justo en el momento en el que (...) recibía más de 140 kilos de explosivos que había adquirido a través de internet", precisó. "El arrestado había realizado diversos comentarios en internet en los que se identificaba con los autores de la matanza del instituto de Columbine de Estados Unidos e incluso tenía un blog en el que exponía su odio, su afición a las armas y cómo fabricar diversos tipos de explosivos", agregaron las autoridades.
En los documentos intervenidos en su domicilio, el joven manifestaba "su odio a la sociedad, especialmente a los estudiantes universitarios, y su decisión de colocar estratégicamente bombas tipo tubo repletas de metralla en el recinto universitario, admitiendo la hipótesis del suicidio en el desarrollo de la masacre", añadieron.
La detención fue fruto de una investigación iniciada hace cinco meses, "cuando se detectaron en internet diversos comentarios alusivos a la matanza realizada en la escuela de secundaria de Columbine", en el Estado de Colorado, explicó la policía. "El ahora detenido manifiesta sus simpatías por Eric y Dylan, los dos asesinos de 12 estudiantes y un profesor", añadió.
En su blog, el detenido "incluía secciones en las que relataba idénticos gustos musicales, su afición por las armas, su indumentaria e incluso su aislamiento social que le condujo a situaciones de marginación escolar", agregaba el comunicado. Las autoridades señalaron que el sospechoso incluso "llegó a remitir una carta en tono intimidatorio al centro educativo" en sus años de estudiante.
Según los investigadores, el hombre intentó en un primer momento obtener armas en España por medios legales. Sin embargo, ante la imposibilidad "su último objetivo era aprovisionarse de gran cantidad de sustancias explosivas y químicas ya que -como explicaba en su propio blog- sabe con todo detalle cómo fabricar diversos tipos de explosivos".
La matanza en el instituto de educación secundaria de Columbine, que el gobierno de Colorado calificó como punto de inflexión en la historia de ese Estado y de todo el país, había provocado gran conmoción en todo el mundo y un debate en Estados Unidos sobre la legislación relativa a la venta de armas.

AFP

El País Digital

martes, 2 de octubre de 2012

Masacre de Patagones: Junior, en un psiquiátrico

Masacre de Patagones
28 de Septiembre de 2012

Ocho años después de haber asesinado a tres compañeros, está bajo supervisión judicial>


Por Pablo Morosi | LA NACION
El aula de la escuela de Patagones donde se desencadenó la tragedia. Foto: Archivo

LA PLATA.- A ocho años de la tragedia escolar que conmovió a todo el país y marcó a fuego la pequeña ciudad bonaerense de Carmen de Patagones, unos 1000 kilómetros al sur de la Capital Federal, el autor del múltiple crimen pasa sus días internado y bajo una estricta supervisión judicial. Rafael Junior Solich, de 23 años, tenía 15 aquel 28 de septiembre de 2004, cuando mató a tres compañeros de colegio e hirió a otros cinco. Hoy está internado en una clínica neuropsiquiátrica en el Gran Buenos Aires. El dato, según confirmaron a LA NACION desde el Juzgado de Familia N° 4 de esta ciudad, a cargo de Silvia Mendilaharzo, que sigue la causa (N° 1503/10), de carácter reservado, iniciada en febrero de 2010, para tramitar la internación de Solich. "Lo único que podemos informar es que esta persona se encuentra internada y con un estricto control y supervisión del juzgado", se informó. Con el paso del tiempo, la inicial protección y reserva judicial derivada de la edad de Junior fue sumando incógnitas y alimentando rumores que rodearon su destino y convirtieron su figura en un fantasma que sigue atormentando a sobrevivientes del episodio y a sus familiares. "Hay chicos muy afectados por no saber y cada vez que los veo preguntan dónde está Junior. Sería muy importante para ellos que oficialmente lo informen porque hay muchos que piensan que se lo pueden encontrar por la calle", contó Marisa Santa Cruz, madre de Federico Ponce, que, junto a Sandra Núñez y Evangelina Miranda, murieron en el aula. Para Claudia Kloster, madre de Pablo Saldías, uno de los cinco heridos, "no saber da una sensación horrible y hace pensar que se ha protegido más al victimario que a las víctimas". La falta de información también perjudica el avance de los reclamos judiciales abiertos en demanda de resarcimientos. Las 16 causas abiertas en el fuero civil, que reparten sus reclamos hacia el Estado nacional y bonaerense por una cifra global estimada en unos 10 millones de pesos, esperan sentencia en la justicia federal de Bahía Blanca, entorpecidas por una diligencia hasta ahora infructuosa: la notificación de la familia Solich. En varios de los expedientes acumulados en el Juzgado Federal N° 2 de Bahía Blanca, cuya titularidad se encuentra vacante y está siendo subrogado por la jueza Ana María Araujo, los querellantes intentaron notificar sin resultado a los Solich. En la oficina de Prefectura de Ensenada, donde revista el padre de Junior, se negaron a recibir el aviso judicial. Las peripecias fueron relatadas por los abogados patrocinantes de las víctimas que accionaron en busca de resarcimiento por las muertes, las heridas y el daño psicológico. El letrado Sergio Mindel, que representa a la familia Ponce, dijo: "Es increíble, pero no hemos podido dar con la ubicación de la familia Solich, parece que nadie sabe dónde está". Las autoridades educativas bonaerenses no lograron determinar si hubo responsabilidad de los ocho agentes educativos, entre directivos, docentes y psicólogos del establecimiento. Si bien las fuentes consultadas en la Dirección General de Cultura y Educación de la provincia indicaron que los sumarios administrativos se hallaban en trámite en el Tribunal de Disciplina, no supieron explicar los motivos por los que esos procesos no fueron resueltos. Ayer, un grupo de padres de las víctimas hicieron llegar a los medios una carta en la que piden justicia y reparaciones económicas, además de quejarse de la indiferencia y la falta de respuestas por parte de las autoridades. "Los políticos y funcionarios de turno se interesaron por salir en la foto y demostrar solidaridad, pero cuando el ruido se calló uno por uno fueron desapareciendo", indican. También pidieron no olvidar a los sobrevivientes: "Chicos que casi pierden la vida, que han quedado con secuelas irreparables. Chicos que deben vivir cada día con el recuerdo del espanto y del horror. Y sobre todo, chicos que sienten que viven en una sociedad sin memoria y sin justicia"..

A 7 años de la tragedia, el conmovedor relato de los sobrevivientes

Masacre de Patagones
28 de Septiembre 2012

LA NACION recorrió el pueblo y habló con los protagonistas del doloroso suceso del 28 de septiembre de 2004

Por Tomás Rivas y Sol Amaya | LA NACION

"Cuando escuché el primer disparo, me reí. Pensé que era una pistola de cebita. Hasta que vi la vaina de la bala. Ahí me di cuenta de que no era joda". Ninguno pensó que era algo real. Nadie se imaginaba que algo así podía sucederles. Eran apenas adolescentes y estaban en lo que consideraban su segundo hogar: la escuela. El que recuerda aquella imagen es Rodrigo Torres, uno de los jóvenes que resultó gravemente herido en el hecho que se conoció como la "Masacre de Carmen de Patagones", ocurrida el 28 de septiembre de 2004 . Siete años más tarde, LA NACION recorrió el pueblo y habló con los protagonistas de una tragedia que aún atormenta a toda una comunidad.

UNA MAÑANA TRÁGICA

 Rodrigo no tenía ganas de ir a la escuela ese día. Pero su mamá, Nina, insistió. "Guardá los días por si te enfermás", le dijo. Entonces Rodrigo se reunió con su compañera Romina, buscaron a otra joven más y se dirigieron al Instituto Nº2 Islas Malvinas. En la escuela el panorama era el mismo de todos los días: los estudiantes conversaban en los pasillos a la espera del timbre que indicaba que tenían que ingresar al aula. Dos compañeras de Rodrigo hablaban entre risas sobre "el camperón verde" que ese día llevaba puesto "Junior", otro de los alumnos de su curso, al que todos consideraban un joven muy callado e introvertido. Para Rodrigo el detalle de la campera no era nada que llamara la atención. "Cosa de chicas", pensó. Sonó el timbre. Los alumnos del 1° B entraron al aula. Ni el preceptor ni el profesor de Derechos Humanos, que estaba a cargo de la primera clase, se encontraban allí todavía. Eran las 7.30 de la mañana. Mientras chicos y chicas conversaban entretenidos, Junior se paró en frente del curso. Miró a todos, regresó a su banco, buscó algo y volvió a pararse delante de sus compañeros. Sacó una pistola Browning 9 milímetros. Hasta ahí, nadie percibía lo que estaba por suceder. "No dijo nada. Disparó. Yo me empecé a reír porque con Fede pensamos que era una pistola de cebita. Con el segundo disparo vi la vaina de la bala. Ahí empezaron a gritar todos. Ahí me dije: «Esto no es joda»", recuerda Rodrigo. Tampoco Romina Procopo dimensionaba lo que estaba ocurriendo. "En el momento, le dije a la chica que se sentaba conmigo: «Mirá, un arma de juguete». En ningún momento pensamos que era de verdad, hasta que vimos sangre y que a una chica se le dieron vuelta los ojos". De a uno, los que recibieron los impactos fueron cayendo al suelo. Sonaron 12 tiros. Sandra Núñez, Evangelina Miranda y Federico Ponce murieron. Natalia Salomón, Nicolás Leonardo, Cintia Casasola, Pablo Saldías y Rodrigo Torres sobrevivieron a pesar de las heridas que, en el caso de los dos últimos, fueron de extrema gravedad. Con uno de los balazos, Rodrigo se desmayó. "Cuando me desperté, los vi a todos tirados. A Evangelina detrás de mí. A Sandra en uno de los bancos, con el pelo en la cara y los ojos abiertos. Y a Pablito tirado arriba de Fede, que estaba boca abajo. Traté de sacar a Pablito, pero no me podía ni agachar. Vomitaba sangre todo el tiempo", relata el joven. A pesar de la escena dantesca que se desplegaba alrededor de Rodrigo, él se mantenía sereno. "Desde que me paré, sabía que iba a estar bien, no me preguntes por qué. Nunca tuve miedo". Junior salió del aula y cayó arrodillado en uno de los pasillos. Dante, su amigo, le sacó el arma, le gritó: «¡Qué hiciste!», y lo rodeó con los brazos. Entre gritos y corridas, crecía la confusión. Minutos después comenzó a correr la noticia en el pueblo. Nina trabajaba a unas cuadras de la escuela. "Sentía las ambulancias. Le dije al médico que trabajaba conmigo: «¡Cómo suenan las sirenas!. Pobre gente. También los bomberos. ¿Qué habrá pasado? ¿un accidente?»". La respuesta del médico la dejó paralizada: "¿No escuchaste? Entró un loco a la escuela Malvinas y empezó a los tiros". Él no sabía que Rodrigo iba a ese instituto. Como muchas otras madres y parientes y allegados a los alumnos, Nina corrió desesperada hacia la escuela. El lugar era un caos, y así permaneció durante unas horas aquella mañana en la que cambió para siempre la historia de Carmen de Patagones.

UN CHICO CALLADO

Había indicios, aseguran sus compañeros. Algo no andaba bien en la vida de ese adolescente que casi no hablaba con nadie. Romina recuerda que cuando iban a jugar a la casa el padre lo llamaba para retarlo, no lo dejaba pasar mucho tiempo con sus pares. Rodrigo dice que varias veces lo sacaron del aula "para hablar", aparentemente por "conflictos" que el joven atravesaba. Y que una vez llegó temprano y se lo encontró sentado a oscuras en el aula, solo. Los docentes también lo recuerdan como un joven muy callado , muy introvertido, que casi no participaba en ninguna clase. RS (las iniciales de su nombre) solo socializaba con Dante , otro alumno del colegio, al que muchos señalaron como "el autor intelectual" de la masacre. Junior vivía en Patagones con su padre, miembro de la Prefectura, su madre y un hermano menor. El arma que usó para disparar pertenecía a su padre y estuvo a su alcance con dos cargadores llenos. Tiempo después de la masacre, la jueza Ramallo diría que la familia del joven era "gente humilde, que está desconcertada, shockeada, muy triste y que no comprende qué ha pasado". Estas palabras fueron mencionadas en una conferencia de prensa en la que la magistrada procuró mantener alejado al periodismo del joven que, por ser menor de edad, no podía ser condenado como adulto. Tanto él como Dante, junto con sus respectivas familias, abandonaron el pueblo luego del trágico evento. A Junior le cambiaron la identidad y fue a parar a un instituto de máxima seguridad en La Plata. Nadie sabe dónde se encuentra hoy .

UN LARGO PROCESO DE RECUPERACIÓN

 Luego del ataque, se decretó en Patagones un duelo de tres días, tras los cuales los alumnos de la escuela Islas Malvinas retornaron de a poco a las aulas. Pero los chicos del 1° B todavía no estaban listos. Recién 15 días más tarde algunos de ellos volverían a pisar la escuela . "Fue todo muy significativo. Se formaron en el centro de la escuela y toda la comunidad educativa estuvo alrededor de ellos. Padres, alumnos, docentes. Fue un abrazo comunitario a los chicos", recuerda entre lágrimas la directora de la escuela. "Era como «atontante», no sabía qué hacer., si llorar., era una situación rara", confiesa Romina, que terminó allí ese año, pero luego decidió continuar sus estudios en otra institución. Sin embargo, años más tarde volvería al Malvinas. Hoy atiende el quiosco y la fotocopiadora de la escuela y asegura sentirse cómoda allí, aunque evita el aula de la masacre. "Si entro es como que veo sangre. Son esas cosas que a uno le quedan", se excusa. "Volví a la escuela apenas pude caminar. Era una necesidad que tenía", cuenta por su parte Rodrigo, que estuvo varios meses internado en un hospital de Viedma. "Fue rarísimo, todos me miraban. Yo necesitaba reconstruir, entender qué pasaba", sostiene. Pablo Saldías, el más lastimado de los sobrevivientes, regresó a clases, en otra escuela, recién al año siguiente. Había pasado por una difícil recuperación. Perdió órganos vitales, permaneció cuatro días en coma y otros 15 en terapia intensiva. "Fue raro volver. Encima, cuando salí de casa, tenía cámaras de televisión que me acompañaban. Tenía 15 años, no entendía lo que pasaba", recuerda.

EL ROL DE LOS DOCENTES

¿Qué rol cumplieron los docentes y profesionales de la escuela en toda esta situación? Muchos padres aún los responsabilizan por lo sucedido . "Esa es la bronca más grande que tenemos los papás. Se podría haber evitado. Es pura y exclusivamente responsabilidad de la escuela. Deberían haberle hecho un seguimiento a Junior. Haber citado a los padres. Tenían herramientas y estrategias para hacerlo", dice Nina. Claudia Kloster, mamá de Pablo Saldías, coincide. "Dejaron a nuestros hijos con un chico que sabían que tenía problemas. Todavía no se resolvió, no se tomaron las medidas correspondientes. Fue más lo que se tapó que lo que se hizo". Para Adriana Raumec, la actual directora de la escuela, las cosas sí cambiaron para mejor. "Lo que hemos trabajado siempre en relación con lo que nos sucedió es que todas nuestras actividades y nuestras acciones tienen el objetivo de anclar a los alumnos a la vida. Y en la educación desde la no violencia, desde la paz", asegura. También afirma que se hicieron algunas reformas edilicias en cuanto a la seguridad luego de 2004, como puertas antipánico y ventanas de emergencia en todas las aulas. Ahora, cada 28 de septiembre se realiza una "Jornada de la no violencia en el ámbito escolar". "Nuestro objetivo siempre es relacionar la escuela con la vida. Con el proyecto y con el futuro. Desde ahí se trabaja. No desde el morbo, desde recordar lo negativo, sino que esto tan doloroso, que es parte de la vida, nos tiene que posibilitar un aprendizaje", explica Raumec.

CARMEN DE PATAGONES HOY

Pasaron siete años y los sobrevivientes de aquel 1° B ya son todos mayores de edad. Muchos permanecen en el pueblo, otros emigraron. De a poco y con esfuerzo, Carmen de Patagones retomó sus hábitos, pero nadie en el pueblo desconoce la cicatriz que dejó el 28 de septiembre de 2004. "Patagones quedó muy marcado. Hay un antes y un después del episodio. Es una ciudad chica, tranquila, en la que no pasa demasiado", sostiene Incaminato. No es la única. La actual directora del Instituto islas Malvinas advierte que el pueblo quedó estigmatizado. "A cada lugar donde voy, en cuanto decís: «Carmen de Patagones», lo relacionan enseguida. Me ha tocado como ciudadana común vivir esas situaciones, sin que sepan que formo parte de la escuela. Es complicado que nos conozcan por algo malo. Es una comunidad tranquila y tenemos jóvenes muy valiosos. Duele que nos recuerden por algo tan triste", confiesa Raumec. Lógicamente, los que más sufren este triste reconocimiento son los mismos sobrevivientes. Pablo Saldías ya no vive en el pueblo e incluso suele negar que es de Patagones. "Hasta en el boliche te pasa. Vas a pasarla bien con tus amigos y te preguntan: «¿De dónde sos?». «De Viedma», les contesto", cuenta el joven, que dice estar orgulloso de su procedencia pero sufre la estigmatización de su pueblo. Cuando dice la verdad, lo primero que le preguntan es si conoce el caso del «loco que mató a tiros a sus compañeros»". Para él, ese no es un tema de conversación cuando busca distenderse. Los que continúan en Patagones, como Romina Procopo, también sufren por lo ocurrido hace siete años. "Todavía hay cosas que me cuestan. Sufro pánico a los ascensores y a las escaleras mecánicas. Después de 2004 me volví un poco fóbica", reconoce. A siete años del trágico 28 de septiembre, el pueblo sigue luchando por ser conocido por algo más que la masacre que marcó a fuego a toda una sociedad.

Producción audiovisual: Matías Aimar, Carlos Bonardi y Yanina Ronconi