Ya le habían advertido, pero ella siguió luciéndolas
T odo comenzó en la feria artesanal de Quintero. Nicole (14) había pasado un verano muy placentero en ese lugar y, como cada año, se quiso llevar como recuerdo dos delgadas trenzas multicolores adosadas a su cabellera. Nunca le habían dado problemas, seguramente porque siempre tenía la precaución de sacárselas el entrar a clases. Pero esta vez no lo hizo. Y quedó la grande.
Ella misma cuenta el momento más intenso de esta historia, que vivió un lunes de marzo a poco de iniciado el año en el colegio Alain de La Florida. “Estaban todos formados y yo venía llegando tarde… Entro, la profe me toma las trenzas y me dice a ver a ver, que no le había dicho que se cortara las trenzas” .
Dice Nicole que “le contesté que no había tenido tiempo, por el nacimiento de mi sobrino, y ahí fue cuando me llevó a la sala de profesores, le pidió las tijeras a la inspectora y me cortó el pelo”.
Fueron dos mechones de 17 centímetros de pelo negro, cortados sin mucho oficio y dejando visible el casco. Dos días más tarde, Nicole le contó el episodio a Marisol, su madre, quien se enfureció. “Le cortó feo, además que mi niña sufre de alopecia (caída del pelo) y ahora hay que tapar los pelones con mechitas de los lados”, dice la mujer que, paradójicamente, tiene una mini peluquería en el living de su casa. Marisol, además, denunció el caso a la justicia (ver recuadro).
En el colegio Alain, lo primero que dice el director administrativo, Hernán Fischer, como para despejar dudas, es que Nicole es “una alumna querida”. Eso sí, aclara que “el uso de las trenzas va contra el reglamento”. Y agrega un dato relevante: “Nicole, voluntariamente, le ofreció a la profesora que le cortara las trenzas”.
Fischer, en todo caso, dice que fue un error de procedimiento. “No corresponde que la profesora cortara las trenzas. Reconocemos el error y pedimos disculpas”, dijo ayer, refiriéndose directamente a la profesora jefe del Primero Medio A, a quien define como una persona “con mucha experiencia” y a la que seguramente le será algo complicado impartir disciplina en lo que queda del año.
Nicole se define como una alumna “regular” a la que su “risa contagiosa” le ha jugado malas pasadas. “Pero aparte de eso no tengo problemas”, dice la chica, que este año quiso ser presidenta de curso pero que se tuvo que conformar con asumir la responsabilidad de mantener el diario mural, que ya sabe cómo va a ocupar. “Lo primero que haré será poner esta nota del diario”.
Las reglas
Rafael Gumucio
L as reglas no tienen porque ser lógicas o cómodas para ser obedecidas. Si todas los reglas fuesen simples sería muy fácil seguirlas y por lo mismo totalmente inútil o imposible rebelarse contra ellas. La gracia de las reglas es justamente que no estan hechas para uno sino para todos y el valor que tienen es que para ser revocadas no basta el capricho o la voluntad de un individuo, también se tienen que sumar los otros. Convencer, vencer, demostrar tus derechos es parte de la educación, como es parte de ella obedecer reglas absurdas, o reglas que no entiendes hasta que tienes las fuerzas de cambiarla.
Eso es lo que pasa con el peinado o el uniforme. Cualquier colegio, privado o público tiene derecho a imponer sus reglas. Muchas de ellas van en contra de lo que nos hizo feliz el verano, muchas otras son frutos de la ceguera o la crueldad infinita de los cabecillas de la institución. Cambiar las normas implica un esfuerzo que es mucho más educativo que cualquier curso, esa es la base misma de la educación, la única razón por la que uno somete a sus hijos a la tortura de olvidar lo que quieren saber y escuchar un rosario demedias verdades. Nos guste o no, el colegio no entrega conocimientos, seguramente la televisión lo hace mucho mejor. El verdadero aprendizaje reside en la experiencia de vivir con otros según leyes que no son tuyas ni de tus padres, sino de esa cosa amorfa pero esencial que se llama la sociedad.
El caso "mechas" a la Fiscalía
Por "lesiones"
“La familia decidió querellarse contra quienes resulten responsables por maltrato a menores y además por el delito de lesiones”, explicó Raúl Meza, abogado de la familia de Nicole. El lunes, la Fiscalía de La Florida tomó declaraciones a la alumna y a su madre, para que relataran los hechos y nombraran a los que participaron en él. “La profesora es garante, una autoridad, por tanto la alumna no tenía ninguna opción de oponerse al corte de las trenzas”, remató el abogado Meza.
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