Ambito.com
En una escuela rusa
La dudosa didáctica de un profesor ruso fue castigada por una pequeña alumna cuando el docente la sometía a un violento llamado de atención durante una clase de inglés.
http://www.diarioregistrado.com/sociedad/64855-nena-se-venga-de-profesor-tras-ser-maltratada.html
Las imágenes captadas adentro del aula muestran los reiterados gritos del maestro. Por momentos, incluso recurre a la violencia física, señalando con fuerza la cabeza de la niña.
Luego de un rato, la nena decidió enfrentar la situación por sí misma: indignada, le pegó al docente una patada en la entrepierna y salió corriendo.
Dirección: Mario Goldenberg
Coordinación: Claudia Moggia
ESPACIO DE CONTENIDO LITERARIO
Para noticias actualizadas dirigirse a http://www.facebook.com/pages/Elephant-Violencia-en-las-Escuelas/299843733432269
martes, 11 de septiembre de 2012
Viernes 31 de agosto de 2012 |
Lanacion.com/ Sociedad/ Violencia Escolar
La docente recibió golpes y patadas mientras esperaba el colectivo; hace una semana, una mujer fue condenada a cuatro años de prisión por un hecho similar
Una semana después de que una madre fuera condenada a cuatro años de prisión por golpear al director de la escuela de su hijo en Pergamino, otro hecho similar se registró en la Provincia. Una mujer atacó ferozmente a la responsable de la escuela a la que concurría su hijo de nueve años.
El ataque ocurrió el miércoles en cercanías de la escuela N° 45 de San Francisco Solano, partido de Quilmes, donde la directora, Sandra Mechoso, esperaba el colectivo para volver a su casa. Entonces, la madre de un ex alumno se acercó y comenzó a insultarla. Luego le propició golpes de puño y patadas. Producto del ataque, la víctima se encuentra de licencia y abandonará su cargo.
El hijo de la agresora, de 9 años y con algunos problemas de aprendizaje, concurrió hasta hace poco a esta escuela, pero fue cambiado de establecimiento tras un primer hecho de violencia contra otra autoridad escolar.
"El chico necesitaba un tipo de enseñanza específica y eso ofuscó bastante a la madre", explicó esta mañana a la prensa Karina Villalva, vicedirectora de la escuela. Según Diario Popular, por la primera agresión la mujer estuvo detenida durante 24 horas.
Mechoso habló esta mañana con la prensa y contó que no son nuevas las agresiones por parte de la mujer. "No íbamos solas a la parada. Ella deambula por el barrio en una camioneta. Es como una tortura psicológica", expresó la mujer.
Además, Mechoso confesó que abandonará su puesto como directora de la escuela. "Las autoridades me sacan por prevención", sostuvo, aunque manifestó no estar de acuerdo con la medida. "No es el mensaje que queremos dar. Estamos fomentando que si le pegás al docente, se va".
OTRA VEZ
Hace una semana, una mujer recibió una condena de cuatro años de prisión acusada de lesiones graves contra el director de una escuela de la ciudad bonaerense de Pergamino.
"Ojalá que sirva como ejemplo para que los docentes se atrevan a denunciar este tipo de hechos", fue la primera reflexión que tuvo Ricardo Fusco (45), la víctima, al conocer el veredicto de los magistrados. Y agregó a LA NACION: "La comunidad educativa puede sentirse segura por el accionar de la Justicia. Estoy muy conforme"..
Lanacion.com/ Sociedad/ Violencia Escolar
La docente recibió golpes y patadas mientras esperaba el colectivo; hace una semana, una mujer fue condenada a cuatro años de prisión por un hecho similar
Una semana después de que una madre fuera condenada a cuatro años de prisión por golpear al director de la escuela de su hijo en Pergamino, otro hecho similar se registró en la Provincia. Una mujer atacó ferozmente a la responsable de la escuela a la que concurría su hijo de nueve años.
El ataque ocurrió el miércoles en cercanías de la escuela N° 45 de San Francisco Solano, partido de Quilmes, donde la directora, Sandra Mechoso, esperaba el colectivo para volver a su casa. Entonces, la madre de un ex alumno se acercó y comenzó a insultarla. Luego le propició golpes de puño y patadas. Producto del ataque, la víctima se encuentra de licencia y abandonará su cargo.
El hijo de la agresora, de 9 años y con algunos problemas de aprendizaje, concurrió hasta hace poco a esta escuela, pero fue cambiado de establecimiento tras un primer hecho de violencia contra otra autoridad escolar.
"El chico necesitaba un tipo de enseñanza específica y eso ofuscó bastante a la madre", explicó esta mañana a la prensa Karina Villalva, vicedirectora de la escuela. Según Diario Popular, por la primera agresión la mujer estuvo detenida durante 24 horas.
Mechoso habló esta mañana con la prensa y contó que no son nuevas las agresiones por parte de la mujer. "No íbamos solas a la parada. Ella deambula por el barrio en una camioneta. Es como una tortura psicológica", expresó la mujer.
Además, Mechoso confesó que abandonará su puesto como directora de la escuela. "Las autoridades me sacan por prevención", sostuvo, aunque manifestó no estar de acuerdo con la medida. "No es el mensaje que queremos dar. Estamos fomentando que si le pegás al docente, se va".
OTRA VEZ
Hace una semana, una mujer recibió una condena de cuatro años de prisión acusada de lesiones graves contra el director de una escuela de la ciudad bonaerense de Pergamino.
"Ojalá que sirva como ejemplo para que los docentes se atrevan a denunciar este tipo de hechos", fue la primera reflexión que tuvo Ricardo Fusco (45), la víctima, al conocer el veredicto de los magistrados. Y agregó a LA NACION: "La comunidad educativa puede sentirse segura por el accionar de la Justicia. Estoy muy conforme"..
Crisis educativa: culpan a la falta de autoridad
Viernes 24 de agosto de 2012
Los especialistas coinciden en el rol clave de los padres y los docentes
Por Silvina Premat | LA NACION
Juan, de 16 años, llegó a la escuela con el pelo teñido de azul fluorescente. "A este colegio no podés venir así. Te pido que vuelvas a tu color natural porque, si no lo hacés, tomaré las medidas correspondientes", le advirtió Marta, la rectora. Juan mantuvo su nuevo color de pelo y volvió al colegio acompañado por sus padres. Dijo sentirse discriminado. Marta repitió con firmeza su advertencia. Pero no la concretó. No estaba convencida de que fuera razonable aplicar a Juan algún tipo de sanción.
El caso de Marta y Juan evidencia el problema con el que se encuentra gran parte de las autoridades escolares y que, según expertos y ex ministros de Educación, es uno de los mayores síntomas de la crisis del sistema educativo argentino.
"En la escuela -como en la sociedad- todo está en discusión, nada es evidente y hay mucho malestar porque no hay nada muy claro. Tomás una medida y vienen los padres a protestar, o el mismo directivo duda de la norma que tiene que aplicar", dijo Gustavo Iaies, director del Centro de Estudios de Políticas Públicas, en uno de los paneles del IV Foro por la Calidad Educativa Argentina, organizado por la asociación civil Proyecto Educar 2050 y realizado ayer en el centro de convenciones de la Universidad Católica Argentina. El Observatorio de Educación Básica Argentina registra que el 62% de los directores de escuelas primarias y secundarias del país tienen menos de cinco años de antigüedad en esos cargos. Esa misma antigüedad tiene el 56% de los maestros de primaria.
"La alta rotación de los directores muestra que los capitanes del barco, que son las figuras clave de las escuelas, no pueden aguantar la presión, que se hizo muy dura en los últimos años. Y si los capitanes no aguantan la pelea quiere decir que está muy difícil la vida en el barco, es decir, la escuela", dijo Iaies. Y explicó que el modelo de escuela vertical, ordenada y obediente "se desarmó" y "la nueva escuela requiere otros acuerdos y una mayor claridad".
Los especialistas coinciden en el rol clave de los padres y los docentes
Por Silvina Premat | LA NACION
Juan, de 16 años, llegó a la escuela con el pelo teñido de azul fluorescente. "A este colegio no podés venir así. Te pido que vuelvas a tu color natural porque, si no lo hacés, tomaré las medidas correspondientes", le advirtió Marta, la rectora. Juan mantuvo su nuevo color de pelo y volvió al colegio acompañado por sus padres. Dijo sentirse discriminado. Marta repitió con firmeza su advertencia. Pero no la concretó. No estaba convencida de que fuera razonable aplicar a Juan algún tipo de sanción.
El caso de Marta y Juan evidencia el problema con el que se encuentra gran parte de las autoridades escolares y que, según expertos y ex ministros de Educación, es uno de los mayores síntomas de la crisis del sistema educativo argentino.
"En la escuela -como en la sociedad- todo está en discusión, nada es evidente y hay mucho malestar porque no hay nada muy claro. Tomás una medida y vienen los padres a protestar, o el mismo directivo duda de la norma que tiene que aplicar", dijo Gustavo Iaies, director del Centro de Estudios de Políticas Públicas, en uno de los paneles del IV Foro por la Calidad Educativa Argentina, organizado por la asociación civil Proyecto Educar 2050 y realizado ayer en el centro de convenciones de la Universidad Católica Argentina. El Observatorio de Educación Básica Argentina registra que el 62% de los directores de escuelas primarias y secundarias del país tienen menos de cinco años de antigüedad en esos cargos. Esa misma antigüedad tiene el 56% de los maestros de primaria.
"La alta rotación de los directores muestra que los capitanes del barco, que son las figuras clave de las escuelas, no pueden aguantar la presión, que se hizo muy dura en los últimos años. Y si los capitanes no aguantan la pelea quiere decir que está muy difícil la vida en el barco, es decir, la escuela", dijo Iaies. Y explicó que el modelo de escuela vertical, ordenada y obediente "se desarmó" y "la nueva escuela requiere otros acuerdos y una mayor claridad".
Una escuela de música, opción de enseñanza y de prevención de riesgos
Martes 21 de agosto de 2012 | Publicado en edición impresa
Lanacion.com/ Sociedad/ Educación
Alumnas de la escuelas de música, en plena clase de piano
Tres veces por semana los niños y jóvenes que llegan a la parroquia Virgen de los Milagros de Caacupé, en la villa 21-24, en Barracas, no van a catecismo ni al secundario ni al grupo de exploradores. Van a aprender música.
Desde hace cinco años funciona allí una escuela que, según el anhelo de uno de los sacerdotes, podría convertirse en un establecimiento con títulos oficiales.
"Propuse a los sacerdotes, en 2007, armar una infraestructura que permitiera enseñar música, porque cuando yo iba a ayudar con apoyo escolar en una de las capillas veía el interés de los chicos", dijo Santiago Pusso, director de coro y uno de los fundadores de Basta de Demoler, organización de la que ahora es vicepresidente.
Pusso dirige la Escuela de Música Caacupé, que tiene cuatro cargos rentados y cuatro voluntarios y se financia con donaciones de empresas y particulares. Tiene cincuenta alumnos de 4 a 24 años que asisten a clases de guitarra, canto, teclado, acordeón, ensamble instrumental y vocal o, para los más chiquitos, iniciación musical.
"Nuestro objetivo es desarrollar y potenciar los saberes tradicionales, fortalecer la cultura de los que vienen a Buenos Aires de otras provincias o países y ofrecer un ámbito de participación que permita la apertura hacia nuevos horizontes", afirmó Pusso. De ahí que se focalice en la música popular.
"La escuela se ha convertido en otra puerta de entrada a la vida de la parroquia. Hemos visto que cerca de la mitad de los chicos que empezaron a venir a estudiar música se insertaron en otros grupos", sostuvo Juan Isasmendi, uno de los sacerdotes de la parroquia de la villa 21-24, de Barracas, que analiza la posibilidad de convertir la iniciativa en una escuela oficial.
Isasmendi destacó que la música es "otra de las formas de prevención [de la violencia y de las adicciones] que se ofrece a los niños y jóvenes".
Con el puntapié inicial de una donación de 20.000 pesos de Cáritas Nacional, la escuela de música pudo empezar a funcionar en 2007. Hoy se mantiene con donaciones y el trabajo de voluntarios.
"Con algunos compañeros del Instituto Universitario Nacional de Arte (IUNA) quisimos ir a dar un concierto a la villa porque pensamos que esa gente no tenía acceso al mismo tipo de música o instrumentos que nosotros, pero nos llevamos la sorpresa de que sí conocían y sabían música", explicó Rodrigo Martínez, alumno de cuarto año de licenciatura en piano y que también es docente voluntario de la escuelita de Caacupé.
"Soy de Jujuy y nunca había ido a una villa; me decían que era peligroso y demás, pero desde la primera vez que fui me asombró que los chicos son más respetuosos y educados que los que tuve como alumnos en colegios privados de la Capital", manifestó Martínez..
Lanacion.com/ Sociedad/ Educación
Alumnas de la escuelas de música, en plena clase de piano
Tres veces por semana los niños y jóvenes que llegan a la parroquia Virgen de los Milagros de Caacupé, en la villa 21-24, en Barracas, no van a catecismo ni al secundario ni al grupo de exploradores. Van a aprender música.
Desde hace cinco años funciona allí una escuela que, según el anhelo de uno de los sacerdotes, podría convertirse en un establecimiento con títulos oficiales.
"Propuse a los sacerdotes, en 2007, armar una infraestructura que permitiera enseñar música, porque cuando yo iba a ayudar con apoyo escolar en una de las capillas veía el interés de los chicos", dijo Santiago Pusso, director de coro y uno de los fundadores de Basta de Demoler, organización de la que ahora es vicepresidente.
Pusso dirige la Escuela de Música Caacupé, que tiene cuatro cargos rentados y cuatro voluntarios y se financia con donaciones de empresas y particulares. Tiene cincuenta alumnos de 4 a 24 años que asisten a clases de guitarra, canto, teclado, acordeón, ensamble instrumental y vocal o, para los más chiquitos, iniciación musical.
"Nuestro objetivo es desarrollar y potenciar los saberes tradicionales, fortalecer la cultura de los que vienen a Buenos Aires de otras provincias o países y ofrecer un ámbito de participación que permita la apertura hacia nuevos horizontes", afirmó Pusso. De ahí que se focalice en la música popular.
"La escuela se ha convertido en otra puerta de entrada a la vida de la parroquia. Hemos visto que cerca de la mitad de los chicos que empezaron a venir a estudiar música se insertaron en otros grupos", sostuvo Juan Isasmendi, uno de los sacerdotes de la parroquia de la villa 21-24, de Barracas, que analiza la posibilidad de convertir la iniciativa en una escuela oficial.
Isasmendi destacó que la música es "otra de las formas de prevención [de la violencia y de las adicciones] que se ofrece a los niños y jóvenes".
Con el puntapié inicial de una donación de 20.000 pesos de Cáritas Nacional, la escuela de música pudo empezar a funcionar en 2007. Hoy se mantiene con donaciones y el trabajo de voluntarios.
"Con algunos compañeros del Instituto Universitario Nacional de Arte (IUNA) quisimos ir a dar un concierto a la villa porque pensamos que esa gente no tenía acceso al mismo tipo de música o instrumentos que nosotros, pero nos llevamos la sorpresa de que sí conocían y sabían música", explicó Rodrigo Martínez, alumno de cuarto año de licenciatura en piano y que también es docente voluntario de la escuelita de Caacupé.
"Soy de Jujuy y nunca había ido a una villa; me decían que era peligroso y demás, pero desde la primera vez que fui me asombró que los chicos son más respetuosos y educados que los que tuve como alumnos en colegios privados de la Capital", manifestó Martínez..
Holanda: investigan a adolescentes que habrían asesinado a una amiga por unos mensajes de Facebook
Miércoles 22 de agosto de 2012
Lanacion.com/ Exterior
Una joven pareja habría contratado a un tercero para que mate a una menor que publicó en la red social comentarios despectivos sobre su vida sexual
Se le conoce como el "crimen de Facebook" y tiene conmocionada a Holanda: tres menores de edad deben responder ante la justicia por el asesinato de otra joven a causa de unos comentarios publicados en la red social.
Según la acusación, uno de ellos mató a una joven de quince años, Joyce Winsei Hau, a pedido de los novios Polly y Wesley, debido a unos mensajes sobre el comportamiento sexual de la pareja que la asesinada colocó en Facebook.
El suceso ocurrió el pasado mes de enero y el juicio a los presuntos responsables del crimen comenzó esta semana en la ciudad holandesa de Arnhem con la comparecencia del supuesto autor material del crimen, quien sólo está identificado como Jinhua K.
La fiscalía pidió para Jinhua la pena máxima que se puede imponer a un menor de 16 años en Holanda: un año de detención en un centro penitenciario para jóvenes y dos años de libertad vigilada que podría prolongarse hasta siete años, mediante un mecanismo judicial típico del sistema holandés.
La comparecencia de los otros dos jóvenes, Polly y Wesley, que estaba prevista para este martes y miércoles, fue pospuesta a petición del abogado defensor para dar tiempo a que psicólogos examinen y dictaminen cuál es su estado mental.
El tribunal dictará sentencia para Jinhua el 3 de septiembre. Se desconoce cuándo se retomará el proceso contra los otros dos acusados.
Más allá de los elementos escabrosos del crimen, otros factores le dan un carácter muy especial a este caso. Los jueces han decidido ir contra la costumbre legal holandesa y se está llevando a cabo en público, pese a que implica a menores de edad.
LOS USOS DE INTERNET
Normalmente, los procesos judiciales contra menores de edad en Holanda se celebran a puerta cerrada para preservar la intimidad del acusado(a).
Según informa desde La Haya la periodista de la BBC Anna Holligan, el tribunal de Arnhem decidió que el proceso contra Jinhua K. sea público.
Los tres jueces de menores que tratan el caso opinaron que el interés de que la sociedad conozca los detalles del proceso pesa más que el interés personal del acusado.
Incluso la red social habría servido a los tres acusados para ponerse de acuerdo y planificar el crimen.
El juicio de Polly no será público, tras los informes presentados por un psicólogo y un psiquiatra.
Otro componente particular es el papel que jugaron las redes sociales en el caso. Los comentarios escritos por Winsie en Facebook habrían sido su condena.
Incluso la red social habría servido a los tres acusados para ponerse de acuerdo y planificar el crimen.
El uso de internet y las redes sociales por parte de los jóvenes es lo que más preocupa a Chun Nam Hau, padre de la joven muerta.
Me pregunto cada día cómo esta gente pudo matar a mi hija por un disputa.
Hau se presentó el lunes ante el tribunal, dijo que quería mirar al principal acusado a los ojos, y expresó su deseo de que la muerte de su hija ayude a otras personas. En una carta abierta, denunció la creciente violencia de los jóvenes.
"Me pregunto cada día cómo esta gente pudo matar a mi hija por un disputa. Me doy cuenta de que los jóvenes son cada vez más violentos. No tienen respeto. No piensan en los demás. Espero que Uds., como jueces, políticos, padres, y nuestra sociedad entera actúe para detener esto".
"Las pequeñas cosas se pueden ir de las manos a través de internet. Se debería hablar sobre esto, en la escuela, por ejemplo. Espero que este caso ayude a despertar a la gente", subrayó.
¿MATAR AL MENSAJERO?
Conforme se empieza a buscar más información, surgen muchos otros casos en los que las redes sociales estuvieron de alguna forma implicados en sucesos trágicos.
En Estados Unidos hay varios ejemplos.
En febrero, Marvin Enoch "Buddy" Potter Jr. y Jamie Lynn Curd fueron detenidos en el estado de Tennessee acusados de matar a Billy Clay Payne y Billie Jean Hayworth porque habían dejado de ser amigos en Facebook de Jenelle Potter, hija de uno de los sospechosos.
Otros dos jóvenes, James Ayers y Nicole Okrzesik, fueron arrestados el pasado marzo en Fort Lauderdale (Florida) acusados de matar a Juliana Mensch. Fueron descubiertos por los mensajes que se habían escrito, también en Facebook.
No se debe convertir a Facebook u otra red social en el chivo expiatorio de los crímenes actuales
Y en el estado de Texas, un hombre fue denunciado por haber golpeado a su mujer supuestamente porque esta no había hecho click en "Me gusta" a un comentario que publicó él sobre el aniversario de la muerte de su madre.
Sin embargo, advierten los expertos, no se debe convertir a Facebook u otra red social en el chivo expiatorio de los crímenes actuales.
Lo que sí recomiendan quienes trabajan con jóvenes y menores es que los padres o adultos responsables de ellos no pierdan de vista qué uso hacen de las redes sociales y cuál es su comportamiento en internet.
El periodista holandés Jeroen Mirck expresa sus reservas a que se hable en todos los medios del "crimen de Facebook", aunque comprende que son nombres que captan la atención del público.
"Prefiero que se dediquen esfuerzos a enfrentar el problema de los comportamientos asociales y no a luchar contra las redes sociales", escribe Mirck en su columna de opinión en el sitio joop.nl.
"Facebook no mata a nadie", recuerda Mirck, "no disparemos al mensajero"..
Lanacion.com/ Exterior
Una joven pareja habría contratado a un tercero para que mate a una menor que publicó en la red social comentarios despectivos sobre su vida sexual
Se le conoce como el "crimen de Facebook" y tiene conmocionada a Holanda: tres menores de edad deben responder ante la justicia por el asesinato de otra joven a causa de unos comentarios publicados en la red social.
Según la acusación, uno de ellos mató a una joven de quince años, Joyce Winsei Hau, a pedido de los novios Polly y Wesley, debido a unos mensajes sobre el comportamiento sexual de la pareja que la asesinada colocó en Facebook.
El suceso ocurrió el pasado mes de enero y el juicio a los presuntos responsables del crimen comenzó esta semana en la ciudad holandesa de Arnhem con la comparecencia del supuesto autor material del crimen, quien sólo está identificado como Jinhua K.
La fiscalía pidió para Jinhua la pena máxima que se puede imponer a un menor de 16 años en Holanda: un año de detención en un centro penitenciario para jóvenes y dos años de libertad vigilada que podría prolongarse hasta siete años, mediante un mecanismo judicial típico del sistema holandés.
La comparecencia de los otros dos jóvenes, Polly y Wesley, que estaba prevista para este martes y miércoles, fue pospuesta a petición del abogado defensor para dar tiempo a que psicólogos examinen y dictaminen cuál es su estado mental.
El tribunal dictará sentencia para Jinhua el 3 de septiembre. Se desconoce cuándo se retomará el proceso contra los otros dos acusados.
Más allá de los elementos escabrosos del crimen, otros factores le dan un carácter muy especial a este caso. Los jueces han decidido ir contra la costumbre legal holandesa y se está llevando a cabo en público, pese a que implica a menores de edad.
LOS USOS DE INTERNET
Normalmente, los procesos judiciales contra menores de edad en Holanda se celebran a puerta cerrada para preservar la intimidad del acusado(a).
Según informa desde La Haya la periodista de la BBC Anna Holligan, el tribunal de Arnhem decidió que el proceso contra Jinhua K. sea público.
Los tres jueces de menores que tratan el caso opinaron que el interés de que la sociedad conozca los detalles del proceso pesa más que el interés personal del acusado.
Incluso la red social habría servido a los tres acusados para ponerse de acuerdo y planificar el crimen.
El juicio de Polly no será público, tras los informes presentados por un psicólogo y un psiquiatra.
Otro componente particular es el papel que jugaron las redes sociales en el caso. Los comentarios escritos por Winsie en Facebook habrían sido su condena.
Incluso la red social habría servido a los tres acusados para ponerse de acuerdo y planificar el crimen.
El uso de internet y las redes sociales por parte de los jóvenes es lo que más preocupa a Chun Nam Hau, padre de la joven muerta.
Me pregunto cada día cómo esta gente pudo matar a mi hija por un disputa.
Hau se presentó el lunes ante el tribunal, dijo que quería mirar al principal acusado a los ojos, y expresó su deseo de que la muerte de su hija ayude a otras personas. En una carta abierta, denunció la creciente violencia de los jóvenes.
"Me pregunto cada día cómo esta gente pudo matar a mi hija por un disputa. Me doy cuenta de que los jóvenes son cada vez más violentos. No tienen respeto. No piensan en los demás. Espero que Uds., como jueces, políticos, padres, y nuestra sociedad entera actúe para detener esto".
"Las pequeñas cosas se pueden ir de las manos a través de internet. Se debería hablar sobre esto, en la escuela, por ejemplo. Espero que este caso ayude a despertar a la gente", subrayó.
¿MATAR AL MENSAJERO?
Conforme se empieza a buscar más información, surgen muchos otros casos en los que las redes sociales estuvieron de alguna forma implicados en sucesos trágicos.
En Estados Unidos hay varios ejemplos.
En febrero, Marvin Enoch "Buddy" Potter Jr. y Jamie Lynn Curd fueron detenidos en el estado de Tennessee acusados de matar a Billy Clay Payne y Billie Jean Hayworth porque habían dejado de ser amigos en Facebook de Jenelle Potter, hija de uno de los sospechosos.
Otros dos jóvenes, James Ayers y Nicole Okrzesik, fueron arrestados el pasado marzo en Fort Lauderdale (Florida) acusados de matar a Juliana Mensch. Fueron descubiertos por los mensajes que se habían escrito, también en Facebook.
No se debe convertir a Facebook u otra red social en el chivo expiatorio de los crímenes actuales
Y en el estado de Texas, un hombre fue denunciado por haber golpeado a su mujer supuestamente porque esta no había hecho click en "Me gusta" a un comentario que publicó él sobre el aniversario de la muerte de su madre.
Sin embargo, advierten los expertos, no se debe convertir a Facebook u otra red social en el chivo expiatorio de los crímenes actuales.
Lo que sí recomiendan quienes trabajan con jóvenes y menores es que los padres o adultos responsables de ellos no pierdan de vista qué uso hacen de las redes sociales y cuál es su comportamiento en internet.
El periodista holandés Jeroen Mirck expresa sus reservas a que se hable en todos los medios del "crimen de Facebook", aunque comprende que son nombres que captan la atención del público.
"Prefiero que se dediquen esfuerzos a enfrentar el problema de los comportamientos asociales y no a luchar contra las redes sociales", escribe Mirck en su columna de opinión en el sitio joop.nl.
"Facebook no mata a nadie", recuerda Mirck, "no disparemos al mensajero"..
Alemania y la Seguridad en las Escuelas
DW
Por primera vez se recabaron datos sobre ataques armados en escuelas alemanes en un reciente estudio de la Universidad de Colonia. Son cifras que asustan, y los colegios ya están tomando medidas al respecto
En el estudio, la psicóloga Sarah Neuhäuser constata que se han multiplicado las amenazas con armas de fuego desde el último ataque, con un saldo de 16 muertos y 37 heridos, perpetrado por un escolar en Winnenden, Baden-Württemberg en 2009. Desde 2006 hasta 2010, la investigadora registró 2.016 amenazas de ataque con armas, pero el problema es que, hasta el momento, en Alemania no existe un sistema unificado de recopilación de datos. Cada estado federado alemán se ocupa del tema de forma diferente, lo que no quita que las autoridades escolares consideren que se debe actuar sin demora y preparase para poder enfrentar situaciones en las que se produzcan ataques o amenazas.
El Land Baden-Württemberg, por ejemplo, está implementando un asesoramiento integral para los alumnos, y se planea duplicar en los próximos tres años el número de psicólogos en las instituciones escolares de ese estado. Otros estados también han creado nuevos puestos para profesores con cargo de consejeros y para trabajadores sociales que se ocupan de formar a los estudiantes en la prevención de la violencia.
A pesar de las medidas presupuestarias de ahorro en los diferentes ministerios de Educación de los estados alemanes, se ha logrado obtener los recursos necesarios para llevar a cabo esas medidas. Especialmente los cursos con programas contra el acoso escolar tuvieron gran éxito en todo el territorio alemán. En Turingia y en Berlín, los programas se concentran en capacitaciones especiales, tanto para alumnos como para padres, a fin de detectar los posibles indicios de que se está planeando un acto violento y también para poder reconocer a tiempo anuncios concretos de un ataque armado. Se trata de señales que siempre se produjeron previamente a los actos homicidas en escuelas alemanas. La mayoría de las veces, los atacantes eran individuos solitarios que se inclinaban por las armas de fuego y los videojuegos de combate. Eran alumnos que, evidentemente, se sentían sobreexigidos, en especial en situaciones en las que se los ponía bajo presión. Y la idea es que los jovencitos y jovencitas que se sientan así reciban ayuda profesional a tiempo.
Las escuelas no deben transformarse en fortalezas
La estrategia en las escuelas parece estar dando resultado, y consiste en prestar más atención y ocuparse de más intensivamente de los alumnos y explicarles los motivos que pueden llevar a la violencia. Luego de los ataques homicidas de Erfurt (2002), Emsdetten (2006) y Winnenden (2009), la clase política alemana exigió que se mejorara la seguridad en los edificios escolares. En el Consejo del Parlamento se debatió acerca de llevar a cabo controles de armas a la entrada del colegio. Pero en las escuelas alemanas no hay aún, como en las de EE. UU., detectores de metales. Y tampoco lograron imponerse las tarjetas personales con chip para el ingreso. “Queremos que haya una atmósfera en la que los alumnos se sientan bien”, subrayan las asociaciones alemanas de profesores. La intención es evitar la sensación de miedo y maltrato que podrían generar tales controles.
Equipamiento en escuelas
Sin embargo, varias escuelas han implementado sistemas de alarma en caso de ataque armado que proveen indicaciones bien claras acerca de cómo comportarse en esa situación, y además dan aviso de inmediato a la central de policía más cercana. Se quitaron picaportes y cerraduras de las puertas de las aulas y se los remplazó por sistemas especiales que, en caso de emergencia, solo es posible abrir desde el interior. Los complejos edilicios se pintaron de diferentes colores para facilitar el reconocimiento por parte de las fuerzas policiales y de rescate. Y los profesores cuentan con aparatos localizadores, los llamados pager, para posibilitar la comunicación inmediata por frecuencias de radio.
Pero aún no hay suficientes cámaras de video instaladas en las escuelas. Los costos llegan a ser millonarios, y la mayoría de los estados no puede financiarlos. En el barrio de Berlín-Neukölln, un foco social de riesgo, 16 escuelas contrataron servicios de seguridad privados, con guardias cuya única herramienta de trabajo son los teléfonos móviles. “Pero los avances técnicos no siempre mejoran la seguridad en las escuelas”, explican los profesores, que conocen muy bien el tema en la práctica. Así y todo, ciertas medidas de control de acceso y una buena cadena de comunicación siempre son efectivas; en eso sí están todos de acuerdo.
Todavía hay incertidumbre en caso de ataque
A pesar del asesoramiento y de las medidas de esclarecimiento tomadas por los ministerios de Educación, cerca de un 30 por ciento de los alumnos -según un informe de las Oficinas de Investigación Criminal de los diferentes estados alemanes- aún no tienen un concepto suficientemente claro sobre cómo manejarse en el peor de los casos, es decir, cuando la violencia irrumpe en el aula. Y aconsejan, al mismo tiempo, no ensayar de manera intensiva el proceder en esos casos, ya que eso podría animar a atacantes potenciales.
“Recibimos solicitudes de asesoramiento de entidades escolares casi a diario”, subraya Patrick Kane, cofundador de una empresa que se dedica a elaborar conceptos de seguridad para escuelas. La iniciativa “Seguridad en las escuelas” es otro proyecto que trata de hallar soluciones de tipo práctico. Esto indica que el mercado de capacitación y perfeccionamiento en ese rubro está creciendo, ya que hace dos años casi no se contaba con tales posibilidades. Lo más importante, remarcan los expertos, es que no se active una falsa alarma. En caso de peligro real, las informaciones deben seguir su curso velozmente y llegar a las personas indicadas. “En muchos casos, es el director de la escuela quien debe decidir qué hacer antes de que llegue la policía”, explica Kane. Hasta ahora, los estudios sobre seguridad escolar parecen haber dado sus frutos, ya que permitieron, afortunadamente, aclarar y resolver pacíficamente una gran cantidad de amenazas de ataque armado.
Autor: Wolfgang Dick/ Cristina Papaleo
Editor: Enrique López
Por primera vez se recabaron datos sobre ataques armados en escuelas alemanes en un reciente estudio de la Universidad de Colonia. Son cifras que asustan, y los colegios ya están tomando medidas al respecto
En el estudio, la psicóloga Sarah Neuhäuser constata que se han multiplicado las amenazas con armas de fuego desde el último ataque, con un saldo de 16 muertos y 37 heridos, perpetrado por un escolar en Winnenden, Baden-Württemberg en 2009. Desde 2006 hasta 2010, la investigadora registró 2.016 amenazas de ataque con armas, pero el problema es que, hasta el momento, en Alemania no existe un sistema unificado de recopilación de datos. Cada estado federado alemán se ocupa del tema de forma diferente, lo que no quita que las autoridades escolares consideren que se debe actuar sin demora y preparase para poder enfrentar situaciones en las que se produzcan ataques o amenazas.
El Land Baden-Württemberg, por ejemplo, está implementando un asesoramiento integral para los alumnos, y se planea duplicar en los próximos tres años el número de psicólogos en las instituciones escolares de ese estado. Otros estados también han creado nuevos puestos para profesores con cargo de consejeros y para trabajadores sociales que se ocupan de formar a los estudiantes en la prevención de la violencia.
A pesar de las medidas presupuestarias de ahorro en los diferentes ministerios de Educación de los estados alemanes, se ha logrado obtener los recursos necesarios para llevar a cabo esas medidas. Especialmente los cursos con programas contra el acoso escolar tuvieron gran éxito en todo el territorio alemán. En Turingia y en Berlín, los programas se concentran en capacitaciones especiales, tanto para alumnos como para padres, a fin de detectar los posibles indicios de que se está planeando un acto violento y también para poder reconocer a tiempo anuncios concretos de un ataque armado. Se trata de señales que siempre se produjeron previamente a los actos homicidas en escuelas alemanas. La mayoría de las veces, los atacantes eran individuos solitarios que se inclinaban por las armas de fuego y los videojuegos de combate. Eran alumnos que, evidentemente, se sentían sobreexigidos, en especial en situaciones en las que se los ponía bajo presión. Y la idea es que los jovencitos y jovencitas que se sientan así reciban ayuda profesional a tiempo.
Las escuelas no deben transformarse en fortalezas
La estrategia en las escuelas parece estar dando resultado, y consiste en prestar más atención y ocuparse de más intensivamente de los alumnos y explicarles los motivos que pueden llevar a la violencia. Luego de los ataques homicidas de Erfurt (2002), Emsdetten (2006) y Winnenden (2009), la clase política alemana exigió que se mejorara la seguridad en los edificios escolares. En el Consejo del Parlamento se debatió acerca de llevar a cabo controles de armas a la entrada del colegio. Pero en las escuelas alemanas no hay aún, como en las de EE. UU., detectores de metales. Y tampoco lograron imponerse las tarjetas personales con chip para el ingreso. “Queremos que haya una atmósfera en la que los alumnos se sientan bien”, subrayan las asociaciones alemanas de profesores. La intención es evitar la sensación de miedo y maltrato que podrían generar tales controles.
Equipamiento en escuelas
Sin embargo, varias escuelas han implementado sistemas de alarma en caso de ataque armado que proveen indicaciones bien claras acerca de cómo comportarse en esa situación, y además dan aviso de inmediato a la central de policía más cercana. Se quitaron picaportes y cerraduras de las puertas de las aulas y se los remplazó por sistemas especiales que, en caso de emergencia, solo es posible abrir desde el interior. Los complejos edilicios se pintaron de diferentes colores para facilitar el reconocimiento por parte de las fuerzas policiales y de rescate. Y los profesores cuentan con aparatos localizadores, los llamados pager, para posibilitar la comunicación inmediata por frecuencias de radio.
Pero aún no hay suficientes cámaras de video instaladas en las escuelas. Los costos llegan a ser millonarios, y la mayoría de los estados no puede financiarlos. En el barrio de Berlín-Neukölln, un foco social de riesgo, 16 escuelas contrataron servicios de seguridad privados, con guardias cuya única herramienta de trabajo son los teléfonos móviles. “Pero los avances técnicos no siempre mejoran la seguridad en las escuelas”, explican los profesores, que conocen muy bien el tema en la práctica. Así y todo, ciertas medidas de control de acceso y una buena cadena de comunicación siempre son efectivas; en eso sí están todos de acuerdo.
Todavía hay incertidumbre en caso de ataque
A pesar del asesoramiento y de las medidas de esclarecimiento tomadas por los ministerios de Educación, cerca de un 30 por ciento de los alumnos -según un informe de las Oficinas de Investigación Criminal de los diferentes estados alemanes- aún no tienen un concepto suficientemente claro sobre cómo manejarse en el peor de los casos, es decir, cuando la violencia irrumpe en el aula. Y aconsejan, al mismo tiempo, no ensayar de manera intensiva el proceder en esos casos, ya que eso podría animar a atacantes potenciales.
“Recibimos solicitudes de asesoramiento de entidades escolares casi a diario”, subraya Patrick Kane, cofundador de una empresa que se dedica a elaborar conceptos de seguridad para escuelas. La iniciativa “Seguridad en las escuelas” es otro proyecto que trata de hallar soluciones de tipo práctico. Esto indica que el mercado de capacitación y perfeccionamiento en ese rubro está creciendo, ya que hace dos años casi no se contaba con tales posibilidades. Lo más importante, remarcan los expertos, es que no se active una falsa alarma. En caso de peligro real, las informaciones deben seguir su curso velozmente y llegar a las personas indicadas. “En muchos casos, es el director de la escuela quien debe decidir qué hacer antes de que llegue la policía”, explica Kane. Hasta ahora, los estudios sobre seguridad escolar parecen haber dado sus frutos, ya que permitieron, afortunadamente, aclarar y resolver pacíficamente una gran cantidad de amenazas de ataque armado.
Autor: Wolfgang Dick/ Cristina Papaleo
Editor: Enrique López
La generación de las conexiones múltiples
Una encuesta sobre los usos de la tecnología en adolescentes
Lunes, 23 de julio de 2012
Página 12
Un sondeo del Ministerio de Educación muestra los consumos culturales y la relación con las nuevas tecnologías de los chicos de entre 11 y 17 años. Para qué usan el celular, qué valoran en Internet. El lugar de la tele. La “pluriatención” a los medios electrónicos.
Por Mariana Carbajal
Siete de cada diez chicos y chicas de 11 a 17 años en la Argentina tienen computadora en su casa y forman parte de una red social. Lo que más valoran de acceder a Internet es la posibilidad de comunicarse con sus amigos, mucho más que la oportunidad de conocer gente nueva y ampliar sus relaciones. Casi siete de cada diez poseen teléfono móvil y lo usan principalmente para enviar y recibir mensajes, en segundo lugar para escuchar música y, en tercer lugar, para comunicarse con sus padres. En promedio, pasan tres horas por día –de lunes a viernes– mirando la tele, una cantidad de horas que se mantiene desde hace un par de décadas. Pero los consumos de las distintas pantallas se superponen. Los chicos y chicas ven hoy TV haciendo la tarea de la escuela (32 por ciento), o bien usan el celular (23 por ciento), la computadora (18 por ciento) o escuchan música (12 por ciento) y, en muchos casos, hacen todo esto a la vez. “Estas prácticas muestran como rasgo distintivo la multiplicación de las pantallas en la vida cotidiana de los chicos”, destacó el ministro de Educación, Alberto Sileoni (ver aparte). Del estudio surge claramente que la televisión es un medio que utilizan para entretenerse antes que para informarse o interesarse por los temas periodísticos. La mayoría (59 por ciento) piensa que en cinco años va a estar mejor –las mujeres son un poco más optimistas que los varones– y el 54 por ciento dice que le gustaría votar.
Los datos forman parte de los resultados de una amplia encuesta realizada por la consultora Knack en las principales ciudades del país para el Ministerio de Educación de la Nación –con el apoyo de Telecom– para conocer los consumos y prácticas culturales, valores, usos de tecnologías y la relación entre los adolescentes y sus familias en relación con las TICs, y sus expectativas, entre otras temáticas.
Página/12 accedió en forma exclusiva a un adelanto de los resultados, que se darán a conocer en su totalidad próximamente. “Esta encuesta lo que nos muestra claramente es una práctica de consumo que se observa en los últimos años y que es importante para la escuela: la superposición de medios en el ámbito hogareño”, destacó el sociólogo, investigador del Conicet y profesor de la UBA Luis Alberto Quevedo, en diálogo con este diario, al analizar los datos. El estudio confirma que hoy los jóvenes están muy atravesados por la cultura audiovisual y por los consumos ligados a las nuevas tecnologías. El relevamiento se hizo en 2011 y abarcó una muestra representativa de 1202 entrevistados (51 por ciento varones y 49 por ciento mujeres; 99 por ciento van a la escuela). El 20 por ciento vive en la ciudad de Buenos Aires, 21 en el Gran Buenos Aires y 58 por ciento en el resto del país.
Uno de los equipamientos culturales que hoy sigue mostrando gran disparidad entre los sectores de mayores ingresos comparados con los de más bajos ingresos es la computadora hogareña. Si bien el 70 por ciento de los entrevistados dice tener al menos una computadora en su casa, cuando se mira esa cifra según el nivel socio-económico (NSE) se puede ver que en los sectores altos llega al 96 por ciento de posesión, mientras que en los más bajos apenas un 25 por ciento tiene computadoras en el hogar. “Lo mismo podemos decir cuando vemos el dato sobre la conectividad de la escuela a la que accede cada chico: en términos globales, cuando se les pregunta a los adolescentes si su escuela tiene conexión a Internet, el 57 por ciento dice que sí, pero si lo miramos por NSE, entre los más pobres sólo el 32 por ciento responde que tiene conexión. Esto no significa que los chicos más pobres no tengan contacto con Internet –lo que supone, entre otras cosas, estar incluidos en las redes sociales y los vínculos digitales que hoy mantienen los jóvenes–, ya que los locutorios o cibercafés siguen siendo importantes. Pero debemos pensar que esta encuesta se realizó justamente en el momento del lanzamiento del programa Conectar Igualdad (que se ha complementado con muchos programas provinciales) y que esos programas justamente apuntan a equipar a los jóvenes y docentes de las escuelas públicas bajo un criterio de equidad en el acceso”, señaló Quevedo. Para esos jóvenes, “acceder a una netbook personal y de uso también hogareño no sólo implica un impacto individual, sino que también es muy significativo lo que implica el ingreso de la máquina al hogar”, agregó el experto.
En relación con el celular, el 66 por ciento manifestó tener un aparato. El acceso a un teléfono móvil crece con la edad: entre los chicos y chicas de 11 a 12 años, tiene celular el 49 por ciento entre los de 13 y 14 años, el 67 por ciento, y entre los de 15 y 17 años, el 85 por ciento. Lo usan principalmente para enviar y recibir mensajes (70 por ciento), para escuchar música (50 por ciento), para comunicarse con sus padres (llamarlos o que los llamen), 49 por ciento; que puedan llamarlos o para hablar con sus amigos y arreglar salidas (41 por ciento).
–¿Aparece en la encuesta alguna diferencia significativa por sexo o lugar de residencia? –le preguntó Página/12 a Quevedo.
–Resulta difícil trazar una especie de “jovenpromedio” en materia de consumos culturales: las desigualdades según nivel socioeconómico son muy significativas y también el lugar de residencia marca distancias entre cada grupo social. Por ejemplo, la encuesta confirma que hoy los jóvenes están muy atravesados por la cultura audiovisual y por los consumos ligados a las nuevas tecnologías. Pero hay grandes diferencias en materia de acceso a los equipamientos, a la conectividad, a la capacidad de los jóvenes de renovar sus aparatos, etc.
–El promedio de horas que miran televisión los y las adolescentes es el mismo hace algunas décadas. ¿Qué cambió en relación con la forma de ver la pantalla chica?
–Desde la década de los ochenta se hacen encuestas sobre exposición a la TV como consumo cultural y ya en aquella época se registraban consumos similares: en 1989 se consumían 3 horas y media en promedio por día. Diría que hoy el espesor de consumos es muy diferente que aquello que teníamos en los años ’80 o ’90 y que la superposición de medios es una práctica habitual, especialmente entre los jóvenes. Todas estas prácticas moldean a los chicos en una pluriatención, que es un dato clave de la cultura del siglo XXI –respondió Quevedo.
La encuesta muestra la superposición de medios en el ámbito hogareño: los chicos ven hoy TV haciendo la tarea de la escuela (32 por ciento), o bien usan el celular (23 por ciento), usan la computadora (18 por ciento) o escuchan música (12 por ciento) y, en muchos casos, todo esto a la vez.
–¿Cómo analiza el tipo de programas de televisión que eligen y los que prefieren en menor medida, como noticieros y periodísticos?
–Me parece esperable la respuesta de los varones diciendo que prefieren los programas deportivos en la tele (21 por ciento contra el 1 por ciento de las chicas), al igual que es esperable que las mujeres prefieran las novelas (26 por ciento contra el 3 por ciento de los varones). Lo más interesante es que, en términos globales, la principal preferencia de todos los entrevistados sean las películas (24 por ciento) cuando se les pregunta de manera espontánea por sus tres principales gustos. Pero cuando se les permite señalar todas sus preferencias sin límites, el 62 por ciento de los chicos dice que ve películas, seguido de dibujos animados, novelas, series, canales de música, etc. Es decir, largamente la televisión es un medio utilizado para el entretenimiento antes que para informarse o interesarse por los temas periodísticos. Sin embargo, esos mismos jóvenes dicen que es a la televisión (43 por ciento) a la que más le creen en materia informativa (contra un 18 por ciento de los diarios u 11 por ciento a Internet). Esto nos permite suponer que lo que están diciendo los jóvenes es que si bien no ven televisión para informarse, seguramente cuando quieren informarse recurren a la televisión.
Resulta llamativo que la amplia mayoría vea TV con sus padres.
–La encuesta revela que la mayoría de los jóvenes entrevistados dicen ver televisión con sus padres o con sus hermanos (en ambos casos, el 65 por ciento), lo que revela varias cosas: por un lado, que en la población general el televisor sigue siendo un consumo que está anclado en la vida familiar; que los padres siguen teniendo un control relativamente importante sobre este consumo (mucho más que sobre Internet, por ejemplo) y que la posesión de un televisor para cada uno de los integrantes de la familia sigue siendo exclusiva de algunos sectores (ya sea por poder adquisitivo como por decisión de los padres).
Lunes, 23 de julio de 2012
Página 12
Un sondeo del Ministerio de Educación muestra los consumos culturales y la relación con las nuevas tecnologías de los chicos de entre 11 y 17 años. Para qué usan el celular, qué valoran en Internet. El lugar de la tele. La “pluriatención” a los medios electrónicos.
Por Mariana Carbajal
Siete de cada diez chicos y chicas de 11 a 17 años en la Argentina tienen computadora en su casa y forman parte de una red social. Lo que más valoran de acceder a Internet es la posibilidad de comunicarse con sus amigos, mucho más que la oportunidad de conocer gente nueva y ampliar sus relaciones. Casi siete de cada diez poseen teléfono móvil y lo usan principalmente para enviar y recibir mensajes, en segundo lugar para escuchar música y, en tercer lugar, para comunicarse con sus padres. En promedio, pasan tres horas por día –de lunes a viernes– mirando la tele, una cantidad de horas que se mantiene desde hace un par de décadas. Pero los consumos de las distintas pantallas se superponen. Los chicos y chicas ven hoy TV haciendo la tarea de la escuela (32 por ciento), o bien usan el celular (23 por ciento), la computadora (18 por ciento) o escuchan música (12 por ciento) y, en muchos casos, hacen todo esto a la vez. “Estas prácticas muestran como rasgo distintivo la multiplicación de las pantallas en la vida cotidiana de los chicos”, destacó el ministro de Educación, Alberto Sileoni (ver aparte). Del estudio surge claramente que la televisión es un medio que utilizan para entretenerse antes que para informarse o interesarse por los temas periodísticos. La mayoría (59 por ciento) piensa que en cinco años va a estar mejor –las mujeres son un poco más optimistas que los varones– y el 54 por ciento dice que le gustaría votar.
Los datos forman parte de los resultados de una amplia encuesta realizada por la consultora Knack en las principales ciudades del país para el Ministerio de Educación de la Nación –con el apoyo de Telecom– para conocer los consumos y prácticas culturales, valores, usos de tecnologías y la relación entre los adolescentes y sus familias en relación con las TICs, y sus expectativas, entre otras temáticas.
Página/12 accedió en forma exclusiva a un adelanto de los resultados, que se darán a conocer en su totalidad próximamente. “Esta encuesta lo que nos muestra claramente es una práctica de consumo que se observa en los últimos años y que es importante para la escuela: la superposición de medios en el ámbito hogareño”, destacó el sociólogo, investigador del Conicet y profesor de la UBA Luis Alberto Quevedo, en diálogo con este diario, al analizar los datos. El estudio confirma que hoy los jóvenes están muy atravesados por la cultura audiovisual y por los consumos ligados a las nuevas tecnologías. El relevamiento se hizo en 2011 y abarcó una muestra representativa de 1202 entrevistados (51 por ciento varones y 49 por ciento mujeres; 99 por ciento van a la escuela). El 20 por ciento vive en la ciudad de Buenos Aires, 21 en el Gran Buenos Aires y 58 por ciento en el resto del país.
Uno de los equipamientos culturales que hoy sigue mostrando gran disparidad entre los sectores de mayores ingresos comparados con los de más bajos ingresos es la computadora hogareña. Si bien el 70 por ciento de los entrevistados dice tener al menos una computadora en su casa, cuando se mira esa cifra según el nivel socio-económico (NSE) se puede ver que en los sectores altos llega al 96 por ciento de posesión, mientras que en los más bajos apenas un 25 por ciento tiene computadoras en el hogar. “Lo mismo podemos decir cuando vemos el dato sobre la conectividad de la escuela a la que accede cada chico: en términos globales, cuando se les pregunta a los adolescentes si su escuela tiene conexión a Internet, el 57 por ciento dice que sí, pero si lo miramos por NSE, entre los más pobres sólo el 32 por ciento responde que tiene conexión. Esto no significa que los chicos más pobres no tengan contacto con Internet –lo que supone, entre otras cosas, estar incluidos en las redes sociales y los vínculos digitales que hoy mantienen los jóvenes–, ya que los locutorios o cibercafés siguen siendo importantes. Pero debemos pensar que esta encuesta se realizó justamente en el momento del lanzamiento del programa Conectar Igualdad (que se ha complementado con muchos programas provinciales) y que esos programas justamente apuntan a equipar a los jóvenes y docentes de las escuelas públicas bajo un criterio de equidad en el acceso”, señaló Quevedo. Para esos jóvenes, “acceder a una netbook personal y de uso también hogareño no sólo implica un impacto individual, sino que también es muy significativo lo que implica el ingreso de la máquina al hogar”, agregó el experto.
En relación con el celular, el 66 por ciento manifestó tener un aparato. El acceso a un teléfono móvil crece con la edad: entre los chicos y chicas de 11 a 12 años, tiene celular el 49 por ciento entre los de 13 y 14 años, el 67 por ciento, y entre los de 15 y 17 años, el 85 por ciento. Lo usan principalmente para enviar y recibir mensajes (70 por ciento), para escuchar música (50 por ciento), para comunicarse con sus padres (llamarlos o que los llamen), 49 por ciento; que puedan llamarlos o para hablar con sus amigos y arreglar salidas (41 por ciento).
–¿Aparece en la encuesta alguna diferencia significativa por sexo o lugar de residencia? –le preguntó Página/12 a Quevedo.
–Resulta difícil trazar una especie de “jovenpromedio” en materia de consumos culturales: las desigualdades según nivel socioeconómico son muy significativas y también el lugar de residencia marca distancias entre cada grupo social. Por ejemplo, la encuesta confirma que hoy los jóvenes están muy atravesados por la cultura audiovisual y por los consumos ligados a las nuevas tecnologías. Pero hay grandes diferencias en materia de acceso a los equipamientos, a la conectividad, a la capacidad de los jóvenes de renovar sus aparatos, etc.
–El promedio de horas que miran televisión los y las adolescentes es el mismo hace algunas décadas. ¿Qué cambió en relación con la forma de ver la pantalla chica?
–Desde la década de los ochenta se hacen encuestas sobre exposición a la TV como consumo cultural y ya en aquella época se registraban consumos similares: en 1989 se consumían 3 horas y media en promedio por día. Diría que hoy el espesor de consumos es muy diferente que aquello que teníamos en los años ’80 o ’90 y que la superposición de medios es una práctica habitual, especialmente entre los jóvenes. Todas estas prácticas moldean a los chicos en una pluriatención, que es un dato clave de la cultura del siglo XXI –respondió Quevedo.
La encuesta muestra la superposición de medios en el ámbito hogareño: los chicos ven hoy TV haciendo la tarea de la escuela (32 por ciento), o bien usan el celular (23 por ciento), usan la computadora (18 por ciento) o escuchan música (12 por ciento) y, en muchos casos, todo esto a la vez.
–¿Cómo analiza el tipo de programas de televisión que eligen y los que prefieren en menor medida, como noticieros y periodísticos?
–Me parece esperable la respuesta de los varones diciendo que prefieren los programas deportivos en la tele (21 por ciento contra el 1 por ciento de las chicas), al igual que es esperable que las mujeres prefieran las novelas (26 por ciento contra el 3 por ciento de los varones). Lo más interesante es que, en términos globales, la principal preferencia de todos los entrevistados sean las películas (24 por ciento) cuando se les pregunta de manera espontánea por sus tres principales gustos. Pero cuando se les permite señalar todas sus preferencias sin límites, el 62 por ciento de los chicos dice que ve películas, seguido de dibujos animados, novelas, series, canales de música, etc. Es decir, largamente la televisión es un medio utilizado para el entretenimiento antes que para informarse o interesarse por los temas periodísticos. Sin embargo, esos mismos jóvenes dicen que es a la televisión (43 por ciento) a la que más le creen en materia informativa (contra un 18 por ciento de los diarios u 11 por ciento a Internet). Esto nos permite suponer que lo que están diciendo los jóvenes es que si bien no ven televisión para informarse, seguramente cuando quieren informarse recurren a la televisión.
Resulta llamativo que la amplia mayoría vea TV con sus padres.
–La encuesta revela que la mayoría de los jóvenes entrevistados dicen ver televisión con sus padres o con sus hermanos (en ambos casos, el 65 por ciento), lo que revela varias cosas: por un lado, que en la población general el televisor sigue siendo un consumo que está anclado en la vida familiar; que los padres siguen teniendo un control relativamente importante sobre este consumo (mucho más que sobre Internet, por ejemplo) y que la posesión de un televisor para cada uno de los integrantes de la familia sigue siendo exclusiva de algunos sectores (ya sea por poder adquisitivo como por decisión de los padres).
Suscribirse a:
Entradas (Atom)