El niño de 11 años que amenazó ayer con un arma a un compañero de su escuela, pidió hoy disculpas a los padres de los chicos y que "le den una nueva oportunidad" para seguir en el colegio, mientras las autoridades educativas aseguraron que seguirá en el establecimiento "porque no tiene otro lugar a dónde ir".
El chico, rodeado de compañeros en la vereda de la escuela 18 del partido bonaerense de Berazategui, dijo a la prensa que el revólver que tenía "no funcionaba, tenía roto el martillo; sé que estuvo mal haberlo traído pero quiero seguir en la escuela para poder después tener un trabajo".
El niño -cuya identidad permanece en reserva- discutió ayer con sus compañeros y sacó de su mochila un arma y los amenazó, por lo que otros padres de la escuela reclamaron a las autoridades que tomen una medida.
"Hoy vine al colegio a defenderme y a decirle a los padres que me den una oportunidad, saqué el arma en un momento de `calentura`, de bronca, pero era para asustarlos ya que ellos me habían venido a patotear para sacarme la `bici`", dijo el chico.
Manifestó, además, que "algunos padres me quieren pegar, otros me quieren ayudar. Yo estudio bien, me saco 10 en inglés pero algunos compañeros saben que me enojo y me joden. Quiero seguir en la escuela para después tener un trabajo y los lugares en donde estuve no me ayudaron para ir a la escuela".
La escuela 18, a la que concurren en su mayoría chicos de bajos recursos, tiene un gabinete psicopedagógico que trabaja con el chico hace varios años.
"El niño no tiene familia, su papá falleció, su mamá lo abandonó, tiene un tío que está preso y el otro, quien es legalmente el tutor, no quiere hacerse cargo de él", dijo a Télam el inspector distrital Hugo Mazzola.
"Es un chico de la calle y el único lugar que tiene es la escuela que lo contiene. Su colegio y sus maestras son su única familia", dijo Mazzola, quien agregó que "hace varios años que presentamos informes al juzgado de menores solicitando una familia sustituta pero no tenemos respuestas".
El inspector del distrito aseguró que el niño "estuvo en varios colegios pero necesitamos uno que tenga gabinete psicopedagógico para contenerlo mientras esperamos la decisión de la Justicia, que actúa en forma muy lenta".
"Comprendemos el temor de algunos padres, pero también sabemos de otros que fueron hasta el juzgado para reclamar por una familia sustituta para él", dijo Mazzola.
El docente contó que el nene vivió dos años en Plaza Constitución, por lo que necesita alguien que lo contenga afectivamente, "de lo contrario, no tiene salida".
"Lo que hace el colegio, sus docentes y empleados es extraordinario, hasta incluso la cocinera lo llevó a vivir a su casa un tiempo, el chico viene a la escuela cada tanto, su única familia son la calle y algunos amigos".
"Quizá sea un dilema para la Justicia porque el nene estuvo en varios lados en guarda y se escapó, pero para tomar un ejemplo de lo que sufre el 28 de enero pasado su mamá le había prometido verlo y no vino y ahora tenemos este episodio del arma", dijo el inspector.
Fuentes del colegio dijeron a Télam que la vicedirectora Carina Calderón no podía hablar del tema porque "se había tomado licencia" y se limitaron a señalar que ya cumplieron "con todo el trámite pertinente de notificar a las autoridades educativas y judiciales" sobre el hecho.
Fuente: Agencia Telam
Dirección: Mario Goldenberg
Coordinación: Claudia Moggia
ESPACIO DE CONTENIDO LITERARIO
Para noticias actualizadas dirigirse a http://www.facebook.com/pages/Elephant-Violencia-en-las-Escuelas/299843733432269
martes, 16 de marzo de 2010
domingo, 21 de febrero de 2010
Francia se moviliza para detener la violencia en las escuelas
Les paso una nota que encontré en el diario "El país" y me pareció interesante compartirla con ustedes:
Las agresiones por pandillas dejan un muerto y alertan de la falta de medios y vigilantes - El Gobierno convoca al sector y los profesores se echan a la calle
Ni las siete cámaras de vigilancia, ni el personal del liceo pudieron evitar el lunes la agresión con cúter a un alumno de 17 años del Guillaume Apollinaire de Thiais, en las afueras de París. El joven, cuyo estado no reviste gravedad, es el tercero que sufre un ataque de consideración en un centro escolar del departamento de Val-de-Marne desde principios de año. Pero no el más grave. El 8 de enero un joven de 18 años murió a manos de un compañero tras recibir tres cuchilladas en los pasillos del liceo. Estos incidentes han cristalizado el malestar de los profesores de la zona escolar de Créteil, de la que dependen los tres centros en cuestión, que se manifiestan hoy por segunda vez en lo que va de semana en París contra la ola de violencia. La achacan a la falta de medios, la supresión de puestos de trabajo y la sustitución de vigilantes por cámaras.
El ministro de Educación, Luc Chatel, ha anunciado que convocará en abril una conferencia sectorial sobre la seguridad en los institutos. Y los sindicatos han llamado a la huelga nacional en los centros de educación secundaria para el 12 de marzo.
La última víctima de esta ola de violencia se encontraba en clase de gimnasia cuando una decena de desconocidos entró y la emprendió a golpes con él. Fue necesaria la intervención de dos profesores y una decena de compañeros para repeler a los agresores, que emplearon una bomba lacrimógena para darse a la fuga, tras herir al joven en la oreja con un cúter. El estudiante fue trasladado a un hospital de inmediato. Su estado no reviste gravedad.
El personal del centro ha hecho valer desde el martes su "derecho de retirada" del trabajo. Es decir, los trabajadores han alegado que peligra su seguridad y se han ausentado de sus puestos.
Acogiéndose a esta figura -a diferencia de lo que ocurre durante una huelga- siguen cobrando.
Han seguido el ejemplo de los trabajadores del liceo Adolphe Chérioux de Vitry-sur-Seine tras la agresión, a punta de cuchillo, a un alumno de 14 años, también por un grupo de intrusos. Ayer, tras dos semanas de parón y a dos días de las vacaciones escolares, retomaron las clases pero prometen mantener la protesta por otros medios.
La mediatización de estas tres agresiones ha relanzado el debate sobre la seguridad en los institutos, pese a que las estadísticas no muestran un aumento fulgurante de los actos de delincuencia -sólo el 10% de los centros de secundaria han visto crecer las agresiones-. Y, en el centro de la polémica, está la tendencia a sustituir en los centros, desde hace 10 años, vigilantes (no armados) por cámaras de vigilancia. En 2004, ese personal lo integraban 50.193 personas y en 2009, 28.166. "Los vigilantes, en su mayoría estudiantes, son también personas que están ahí para dialogar con los adolescentes", recuerda Jean Carroy, profesor del colegio de Chérioux, pegado al liceo donde se produjo la segunda agresión. De hecho, la principal reclamación del personal de aquel liceo es que se duplique el número de puestos de vigilantes. Actualmente, son 11 para 1.500 alumnos.
Hace un año, el presidente Nicolas Sarkozy reaccionaba a otro dramático suceso en un instituto anunciando un plan de lucha para blindar los centros de intrusos: principalmente, la instalación de cámaras y verjas de seguridad y la vigilancia de zonas colindantes a los institutos. Sólo se han implantado el 20% de las medidas en los 184 centros sensibles desde entonces, según el primer balance del plan.
Los profesores, en todo caso, consideran que es necesaria más prevención y menos represión. "La cuestión de la seguridad no es más que un epifenómeno que ocurre porque no se ha hecho nada para impedirla", asegura Rodolphe, profesor en un liceo de formación profesional del difícil departamento de Seine-Saint-Denis, limítrofe de Val-de-Marne y conocido por su pobreza y sus problemas de inseguridad. "No se nos dan los medios para hacer pasar el mensaje de que la escuela es un lugar de igualdad de derechos. Los centros no hacen más que reflejar la violencia de fuera".
Los sindicatos denuncian la ley de 2007 que establece que no se reemplace en la Administración pública uno de cada dos puestos vacantes por jubilación porque supondrá la supresión de 80.000 plazas de profesor en cinco años. Tampoco creen que baste con proteger la entrada a los institutos, dado que según el Observatorio de la Violencia en las escuelas, sólo el 15% de las agresiones parten de intrusos.
El martes, el ministro de Educación anunció la convocatoria en abril de un gran encuentro sobre seguridad en la escuela. "Hace falta que los representantes de las colectividades locales, los sociólogos, el observatorio de la delincuencia, el observatorio de la violencia en la escuela, pueden reflexionar con un poco de distancia sobre la cuestión". El ministro apuntó también a la aparición de "nuevos fenómenos" como la "extorsión en la escuela y los juegos peligrosos". Los más críticos temen que la iniciativa sea una mera operación mediática.
Fuente: diario "El país"
Las agresiones por pandillas dejan un muerto y alertan de la falta de medios y vigilantes - El Gobierno convoca al sector y los profesores se echan a la calle
Ni las siete cámaras de vigilancia, ni el personal del liceo pudieron evitar el lunes la agresión con cúter a un alumno de 17 años del Guillaume Apollinaire de Thiais, en las afueras de París. El joven, cuyo estado no reviste gravedad, es el tercero que sufre un ataque de consideración en un centro escolar del departamento de Val-de-Marne desde principios de año. Pero no el más grave. El 8 de enero un joven de 18 años murió a manos de un compañero tras recibir tres cuchilladas en los pasillos del liceo. Estos incidentes han cristalizado el malestar de los profesores de la zona escolar de Créteil, de la que dependen los tres centros en cuestión, que se manifiestan hoy por segunda vez en lo que va de semana en París contra la ola de violencia. La achacan a la falta de medios, la supresión de puestos de trabajo y la sustitución de vigilantes por cámaras.
El ministro de Educación, Luc Chatel, ha anunciado que convocará en abril una conferencia sectorial sobre la seguridad en los institutos. Y los sindicatos han llamado a la huelga nacional en los centros de educación secundaria para el 12 de marzo.
La última víctima de esta ola de violencia se encontraba en clase de gimnasia cuando una decena de desconocidos entró y la emprendió a golpes con él. Fue necesaria la intervención de dos profesores y una decena de compañeros para repeler a los agresores, que emplearon una bomba lacrimógena para darse a la fuga, tras herir al joven en la oreja con un cúter. El estudiante fue trasladado a un hospital de inmediato. Su estado no reviste gravedad.
El personal del centro ha hecho valer desde el martes su "derecho de retirada" del trabajo. Es decir, los trabajadores han alegado que peligra su seguridad y se han ausentado de sus puestos.
Acogiéndose a esta figura -a diferencia de lo que ocurre durante una huelga- siguen cobrando.
Han seguido el ejemplo de los trabajadores del liceo Adolphe Chérioux de Vitry-sur-Seine tras la agresión, a punta de cuchillo, a un alumno de 14 años, también por un grupo de intrusos. Ayer, tras dos semanas de parón y a dos días de las vacaciones escolares, retomaron las clases pero prometen mantener la protesta por otros medios.
La mediatización de estas tres agresiones ha relanzado el debate sobre la seguridad en los institutos, pese a que las estadísticas no muestran un aumento fulgurante de los actos de delincuencia -sólo el 10% de los centros de secundaria han visto crecer las agresiones-. Y, en el centro de la polémica, está la tendencia a sustituir en los centros, desde hace 10 años, vigilantes (no armados) por cámaras de vigilancia. En 2004, ese personal lo integraban 50.193 personas y en 2009, 28.166. "Los vigilantes, en su mayoría estudiantes, son también personas que están ahí para dialogar con los adolescentes", recuerda Jean Carroy, profesor del colegio de Chérioux, pegado al liceo donde se produjo la segunda agresión. De hecho, la principal reclamación del personal de aquel liceo es que se duplique el número de puestos de vigilantes. Actualmente, son 11 para 1.500 alumnos.
Hace un año, el presidente Nicolas Sarkozy reaccionaba a otro dramático suceso en un instituto anunciando un plan de lucha para blindar los centros de intrusos: principalmente, la instalación de cámaras y verjas de seguridad y la vigilancia de zonas colindantes a los institutos. Sólo se han implantado el 20% de las medidas en los 184 centros sensibles desde entonces, según el primer balance del plan.
Los profesores, en todo caso, consideran que es necesaria más prevención y menos represión. "La cuestión de la seguridad no es más que un epifenómeno que ocurre porque no se ha hecho nada para impedirla", asegura Rodolphe, profesor en un liceo de formación profesional del difícil departamento de Seine-Saint-Denis, limítrofe de Val-de-Marne y conocido por su pobreza y sus problemas de inseguridad. "No se nos dan los medios para hacer pasar el mensaje de que la escuela es un lugar de igualdad de derechos. Los centros no hacen más que reflejar la violencia de fuera".
Los sindicatos denuncian la ley de 2007 que establece que no se reemplace en la Administración pública uno de cada dos puestos vacantes por jubilación porque supondrá la supresión de 80.000 plazas de profesor en cinco años. Tampoco creen que baste con proteger la entrada a los institutos, dado que según el Observatorio de la Violencia en las escuelas, sólo el 15% de las agresiones parten de intrusos.
El martes, el ministro de Educación anunció la convocatoria en abril de un gran encuentro sobre seguridad en la escuela. "Hace falta que los representantes de las colectividades locales, los sociólogos, el observatorio de la delincuencia, el observatorio de la violencia en la escuela, pueden reflexionar con un poco de distancia sobre la cuestión". El ministro apuntó también a la aparición de "nuevos fenómenos" como la "extorsión en la escuela y los juegos peligrosos". Los más críticos temen que la iniciativa sea una mera operación mediática.
Fuente: diario "El país"
domingo, 14 de febrero de 2010
Una maestra mató a 3 colegas en Alabama, EEUU.
Interesante noticia para pensar el fenómeno de la violencia en las escuelas / instituciones educativas. No solo afecta como fenómenos a los estudiantes sino que tiene muchas veces como protagonista a los docentes. La violencia como modo de vínculo social y resolución de problemas... acá va la noticia:
Una docente de la Universidad de Alabama en Estados Unidos comenzó un tiroteo durante una reunión institucional y asesino a tres compañeros e hirió a otro trío. Se trata de Amy Bishop, profesora de biología, quien habría enfurecido luego de que le negaran la titularidad al cargo.
Fuentes de la Universidad citadas por el diario The Huntsville Times dijeron que la especialista en neurología, fue detenida "sin incidentes" en relación con el tiroteo que ocurrió en el Centro Shelby de actividades científicas de la universidad.
"Hemos confirmado la muerte de tres personas y tres heridos", dijo un portavoz de la policía del claustro académico. Bishop, de 42 años, es acusada de homicidio y podría ser sentenciada a pena de muerte.
Según medios locales, el tiroteo habría ocurrido después de que a la mujer se le negara pertenecer a la planta permanente de docentes de la universidad.
También detuvieron al esposo de Bishop aun cuando no se le considera como sospechoso.
La sede de la Universidad de Alabama, en Huntsville, cuenta con alrededor de 7.500 estudiantes que en el momento de la tragedia se encontraban en poca cantidad.
Fuente: Diario "El Argentino"
Una docente de la Universidad de Alabama en Estados Unidos comenzó un tiroteo durante una reunión institucional y asesino a tres compañeros e hirió a otro trío. Se trata de Amy Bishop, profesora de biología, quien habría enfurecido luego de que le negaran la titularidad al cargo.
Fuentes de la Universidad citadas por el diario The Huntsville Times dijeron que la especialista en neurología, fue detenida "sin incidentes" en relación con el tiroteo que ocurrió en el Centro Shelby de actividades científicas de la universidad.
"Hemos confirmado la muerte de tres personas y tres heridos", dijo un portavoz de la policía del claustro académico. Bishop, de 42 años, es acusada de homicidio y podría ser sentenciada a pena de muerte.
Según medios locales, el tiroteo habría ocurrido después de que a la mujer se le negara pertenecer a la planta permanente de docentes de la universidad.
También detuvieron al esposo de Bishop aun cuando no se le considera como sospechoso.
La sede de la Universidad de Alabama, en Huntsville, cuenta con alrededor de 7.500 estudiantes que en el momento de la tragedia se encontraban en poca cantidad.
Fuente: Diario "El Argentino"
martes, 29 de diciembre de 2009
martes, 10 de noviembre de 2009
martes, 29 de septiembre de 2009
La masacre de Virginia Tech fue un asesinato masivo que ocurrió el 16 de abril de 2007 en el Instituto Politécnico y Universidad Estatal de Virginia (conocido como Virginia Tech), en Blacksburg, Virginia, Estados Unidos. En el incidente murieron 33 personas, incluyendo al único autor que inició el tiroteo, y 29 personas resultaron heridas. Es el peor ataque a una universidad en la historia de Estados Unidos.
El autor de la masacre fue identificado por las autoridades como Cho Seung-hui (23), un estudiante surcoreano de literatura inglesa, criado en Virginia y residente en la universidad.
Descripción de los hechos
El primer disparo ocurrió hacia las 7:15h (EDT) en los dormitorios de la residencia estudiantil West Ambler Johnston Hall, donde habitan más de 800 Alumnos novatos. Allí murieron dos personas.
Dos horas después, Seung-hui disparó en uno de los salones de clases del Norris Hall, edificio de la carrera de ingeniería, ubicado a unos 600 m del complejo de habitaciones, provocando 30 muertos y 29 heridos.
Los investigadores aún tratan de esclarecer dónde se mantuvo oculto el atacante durante ese lapso y cómo recorrió esa distancia. Por eso, inicialmente las hipótesis indicaban la posibilidad de que fuesen dos los autores del ataque.
El pistolero usó dos armas: una pistola Glock 19 de 9mm, y una Walther P22 calibre .22.
Para escapar del atacante, algunos estudiantes optaron por tirarse desde las ventanas de los edificios.
Debido a la situación, la universidad canceló todas las clases e instó a sus alumnos a permanecer en sus habitaciones y no asomarse a las ventanas.
La universidad precisó que en los días 2 y 13 de abril hubo alertas de bombas. El día previo a la masacre se había ofrecido una recompensa de 5.000 dólares a quien facilitara el arresto del o los responsables de aquellas alertas. Aún no se establece si esto tiene relación con Cho Seung-hui.
El autor del hecho Cho Seung-hui
Tras el enorme operativo desplegado por la policía, el agresor se suicidó.Charles Steger, presidente de la Universidad Politécnica de Virginia, el 17 de abril de 2007 dio a conocer la identidad del asesino, y lo identificó como un estudiante que vivía en el campus de la universidad. También informó que era «asiático», sin dar a conocer su nacionalidad. Sin embargo, el mismo día un portavoz de la policía lo identificó como Cho Seung-hui, un surcoreano de 23 años que estaba cursando su último año.
Planificación
El diario Los Angeles Times informó que el estudiante surcoreano planificó el ataque durante dos semanas, ya que –según reveló- Cho Seung-Hui compró en ese lapso dos pistolas semiautomáticas. Según el agente del FBI Brad Garrett, "este crimen no ha sido espontáneo. Seguramente ha estado pensando en como ejecutarlo durante muchos meses antes de la masacre".
El manifiesto enviado a NBC
Durante las dos horas entre un tiroteo y otro, el asesino envió una encomienda postal a NBC Noticias en su sede central en Nueva York. Redactó mal la dirección a la que iba dirigida, lo que provocó el retraso de su entrega, permitiendo que no fuera descubierto inmediatamente para así tener tiempo para cometer la masacre. En la encomienda iba un manifiesto, fotos y vídeos expresando su odio y resentimiento hacia la sociedad en general. Dentro de lo mostrado por NBC, dijo: "No tenía que hacer esto. Pude haberme ido. Pude haber desaparecido. Pero no, no escaparé más. No es propio de mí. Por mis niños, por mis hermanos y hermanas que vosotros jodisteis, lo hice por ellos... Cuando llegó el momento, lo hice. Tuve que hacerlo."
Entre el material había un DVD con 27 archivos de video que suman alrededor de 10 minutos. En ellos aparece Cho Seung-hui hablando directamente a la cámara, diciendo frases como las siguientes: ''Habéis tenido 100 billones de oportunidades y formas para evitar (lo de) hoy. Pero habéis decidido derramar mi sangre"
También iban 43 fotografías, en varias de las cuales se ve a Seung-hui apuntando con un arma a la cámara y a sí mismo.
Reacciones posteriores a la masacre
De la Institución educativa
Virginia Tech canceló las clases por el resto de la semana y cerró el edificio Norris Hall por lo que queda del semestre en curso. También se pidió a los visitantes ajenos a la institución que se abstengan de acercarse al campus. La escuela ofreció apoyo terapéutico y asistencia para estudiantes y profesores, y organizó una asamblea general el martes 17 de abril. Adicionalmente, la Cruz Roja envió varias docenas de profesionales para lidiar con situaciones traumáticas a Blacksburg, para ayudar a aquellos estudiantes de Virginia Tech a recuperarse de la tragedia que se vivió en su universidad.
El presidente de la Universidad Politécnica de Virginia, Charles Steger, dijo en la primera conferencia de prensa que las autoridades inicialmente creyeron que los disparos en el edificio West Ambler Johnston era el resultado de una disputa doméstica, y que el tirador había abandonado el campus.
Algunos estudiantes coreanos en Estados Unidos expresaron su preocupación por las posibles represalias en contra de ellos, dada la nacionalidad del tirador.
De los alumnos
Algunos estudiantes del Politécnico de Virginia se siguen preguntando por qué la escuela no se evacuó después del primer tiroteo. Luego de conocer acerca del incidente, los estudiantes se comunicaron con sus familiares y conocidos sobre su estado de salud, usando teléfonos móviles o sitios web masivos como Facebook y MySpace.
De las autoridades de Virginia
En junio de 2008 se aprobó un acuerdo entre las autoridades del Estado de Virginia y los familiares de 24 de las víctimas, quienes recibirán 11 millones de dólares de indemnización.
Influencia en la cultura popular
El 15 de julio de 2007, Ediciones El Andén publicó "La Masacre de Virginia Tech: Anatomía de una mente torturada", un libro de no ficción escrito por el periodista español Juan Gómez-Jurado concebido a la manera de gran reportaje. Gómez-Jurado se encontraba en Estados Unidos el 16 de abril de 2007 y viajó a Blacksburg aquella misma tarde. Recopiló sus experiencias, así como un relato novelado de lo sucedido basado en el relato de los supervivientes, en un texto que iba a publicarse inicialmente en un diario español. Al rechazar el diario dicho texto por ser excesivamente largo incluso para una publicación seriada, Gómez-Jurado decidió publicarlo en forma de libro "para que las voces, el sufrimiento de las víctimas, no se limitase a una lista y a un número". El libro incluye una teoría novedosa acerca de la selección de Emily Hilscher como la primera víctima, apoyada por Michael Jarolla, ex profiler del FBI, pero muy criticada por la policía del campus de Virginia por "demasiado provocadora".
Reseña del Libro
Con un lenguaje fluido y periodístico el autor relata en forma de crónica lo ocurrido aquella mañana del lunes 16 de Abril de 2007. Cho Seung-hui, de origen coreano y estudiante universitario, esa mañana puso en marcha su macabro plan. Armado y con una frialdad impresionante mató, primero a dos de sus compañeros de residencia, para después disparar y fulminar a 30 personas, además de acabar suicidándose. El relato está construido con todo tipo de detalles y escrito de manera que mantiene al lector en una ansiedad propia de los mejores thrillers y libros de misterio, en general. Se nos presenta con montones de fotografías y planos de cada lugar donde ocurrieron los hechos, incluyendo, las fotos de todos los protagonistas y, a su vez, víctimas de la masacre.
Críticas de los lectores:
Diego_: Aunque me parece un tema muy macabro y desagradable por estar basado en un hecho real, este escritor ha analizado este terrible suceso de forma muy respetuosa y sin morbo alguno. Yo, como estudiante de psicología que soy, he aprendido mucho con sus análisis. Nos aporta el otro lado de la historia, vista desde los ojos de cada uno de los protagonistas. LO RECOMIENDO PARA ESTUDIANTES DE PSICOLOGÍA
El autor de la masacre fue identificado por las autoridades como Cho Seung-hui (23), un estudiante surcoreano de literatura inglesa, criado en Virginia y residente en la universidad.
Descripción de los hechos
El primer disparo ocurrió hacia las 7:15h (EDT) en los dormitorios de la residencia estudiantil West Ambler Johnston Hall, donde habitan más de 800 Alumnos novatos. Allí murieron dos personas.
Dos horas después, Seung-hui disparó en uno de los salones de clases del Norris Hall, edificio de la carrera de ingeniería, ubicado a unos 600 m del complejo de habitaciones, provocando 30 muertos y 29 heridos.
Los investigadores aún tratan de esclarecer dónde se mantuvo oculto el atacante durante ese lapso y cómo recorrió esa distancia. Por eso, inicialmente las hipótesis indicaban la posibilidad de que fuesen dos los autores del ataque.
El pistolero usó dos armas: una pistola Glock 19 de 9mm, y una Walther P22 calibre .22.
Para escapar del atacante, algunos estudiantes optaron por tirarse desde las ventanas de los edificios.
Debido a la situación, la universidad canceló todas las clases e instó a sus alumnos a permanecer en sus habitaciones y no asomarse a las ventanas.
La universidad precisó que en los días 2 y 13 de abril hubo alertas de bombas. El día previo a la masacre se había ofrecido una recompensa de 5.000 dólares a quien facilitara el arresto del o los responsables de aquellas alertas. Aún no se establece si esto tiene relación con Cho Seung-hui.
El autor del hecho Cho Seung-hui
Tras el enorme operativo desplegado por la policía, el agresor se suicidó.Charles Steger, presidente de la Universidad Politécnica de Virginia, el 17 de abril de 2007 dio a conocer la identidad del asesino, y lo identificó como un estudiante que vivía en el campus de la universidad. También informó que era «asiático», sin dar a conocer su nacionalidad. Sin embargo, el mismo día un portavoz de la policía lo identificó como Cho Seung-hui, un surcoreano de 23 años que estaba cursando su último año.
Planificación
El diario Los Angeles Times informó que el estudiante surcoreano planificó el ataque durante dos semanas, ya que –según reveló- Cho Seung-Hui compró en ese lapso dos pistolas semiautomáticas. Según el agente del FBI Brad Garrett, "este crimen no ha sido espontáneo. Seguramente ha estado pensando en como ejecutarlo durante muchos meses antes de la masacre".
El manifiesto enviado a NBC
Durante las dos horas entre un tiroteo y otro, el asesino envió una encomienda postal a NBC Noticias en su sede central en Nueva York. Redactó mal la dirección a la que iba dirigida, lo que provocó el retraso de su entrega, permitiendo que no fuera descubierto inmediatamente para así tener tiempo para cometer la masacre. En la encomienda iba un manifiesto, fotos y vídeos expresando su odio y resentimiento hacia la sociedad en general. Dentro de lo mostrado por NBC, dijo: "No tenía que hacer esto. Pude haberme ido. Pude haber desaparecido. Pero no, no escaparé más. No es propio de mí. Por mis niños, por mis hermanos y hermanas que vosotros jodisteis, lo hice por ellos... Cuando llegó el momento, lo hice. Tuve que hacerlo."
Entre el material había un DVD con 27 archivos de video que suman alrededor de 10 minutos. En ellos aparece Cho Seung-hui hablando directamente a la cámara, diciendo frases como las siguientes: ''Habéis tenido 100 billones de oportunidades y formas para evitar (lo de) hoy. Pero habéis decidido derramar mi sangre"
También iban 43 fotografías, en varias de las cuales se ve a Seung-hui apuntando con un arma a la cámara y a sí mismo.
Reacciones posteriores a la masacre
De la Institución educativa
Virginia Tech canceló las clases por el resto de la semana y cerró el edificio Norris Hall por lo que queda del semestre en curso. También se pidió a los visitantes ajenos a la institución que se abstengan de acercarse al campus. La escuela ofreció apoyo terapéutico y asistencia para estudiantes y profesores, y organizó una asamblea general el martes 17 de abril. Adicionalmente, la Cruz Roja envió varias docenas de profesionales para lidiar con situaciones traumáticas a Blacksburg, para ayudar a aquellos estudiantes de Virginia Tech a recuperarse de la tragedia que se vivió en su universidad.
El presidente de la Universidad Politécnica de Virginia, Charles Steger, dijo en la primera conferencia de prensa que las autoridades inicialmente creyeron que los disparos en el edificio West Ambler Johnston era el resultado de una disputa doméstica, y que el tirador había abandonado el campus.
Algunos estudiantes coreanos en Estados Unidos expresaron su preocupación por las posibles represalias en contra de ellos, dada la nacionalidad del tirador.
De los alumnos
Algunos estudiantes del Politécnico de Virginia se siguen preguntando por qué la escuela no se evacuó después del primer tiroteo. Luego de conocer acerca del incidente, los estudiantes se comunicaron con sus familiares y conocidos sobre su estado de salud, usando teléfonos móviles o sitios web masivos como Facebook y MySpace.
De las autoridades de Virginia
En junio de 2008 se aprobó un acuerdo entre las autoridades del Estado de Virginia y los familiares de 24 de las víctimas, quienes recibirán 11 millones de dólares de indemnización.
Influencia en la cultura popular
El 15 de julio de 2007, Ediciones El Andén publicó "La Masacre de Virginia Tech: Anatomía de una mente torturada", un libro de no ficción escrito por el periodista español Juan Gómez-Jurado concebido a la manera de gran reportaje. Gómez-Jurado se encontraba en Estados Unidos el 16 de abril de 2007 y viajó a Blacksburg aquella misma tarde. Recopiló sus experiencias, así como un relato novelado de lo sucedido basado en el relato de los supervivientes, en un texto que iba a publicarse inicialmente en un diario español. Al rechazar el diario dicho texto por ser excesivamente largo incluso para una publicación seriada, Gómez-Jurado decidió publicarlo en forma de libro "para que las voces, el sufrimiento de las víctimas, no se limitase a una lista y a un número". El libro incluye una teoría novedosa acerca de la selección de Emily Hilscher como la primera víctima, apoyada por Michael Jarolla, ex profiler del FBI, pero muy criticada por la policía del campus de Virginia por "demasiado provocadora".
Reseña del Libro
Con un lenguaje fluido y periodístico el autor relata en forma de crónica lo ocurrido aquella mañana del lunes 16 de Abril de 2007. Cho Seung-hui, de origen coreano y estudiante universitario, esa mañana puso en marcha su macabro plan. Armado y con una frialdad impresionante mató, primero a dos de sus compañeros de residencia, para después disparar y fulminar a 30 personas, además de acabar suicidándose. El relato está construido con todo tipo de detalles y escrito de manera que mantiene al lector en una ansiedad propia de los mejores thrillers y libros de misterio, en general. Se nos presenta con montones de fotografías y planos de cada lugar donde ocurrieron los hechos, incluyendo, las fotos de todos los protagonistas y, a su vez, víctimas de la masacre.
Críticas de los lectores:
Diego_: Aunque me parece un tema muy macabro y desagradable por estar basado en un hecho real, este escritor ha analizado este terrible suceso de forma muy respetuosa y sin morbo alguno. Yo, como estudiante de psicología que soy, he aprendido mucho con sus análisis. Nos aporta el otro lado de la historia, vista desde los ojos de cada uno de los protagonistas. LO RECOMIENDO PARA ESTUDIANTES DE PSICOLOGÍA
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